La actividad de la construcción atravesó una de sus peores caídas en los últimos 30 años, afectando gravemente a las empresas del sector. Ferrum, líder en la fabricación de artefactos sanitarios, no fue la excepción. Según su informe anual presentado a la Comisión Nacional de Valores, la compañía registró una profunda baja en sus ventas y ganancias durante el ejercicio que cerró el 30 de junio de 2024.
La empresa señaló que, si bien durante el segundo semestre de 2023 hubo una mayor actividad debido a la campaña electoral, la aceleración inflacionaria, el alza del dólar y el aumento de las tasas de interés, incrementaron los costos y obligaron a muchos actores del sector a acumular inventarios y cerrar obras en lugar de iniciar nuevos proyectos. Sin embargo, a partir de diciembre de 2023, tras el cambio de Gobierno, el sector experimentó una fuerte retracción que se profundizó en los primeros meses de 2024.
El informe de Ferrum destacó que «durante el primer semestre de 2024 se produjo una significativa contracción en la cadena de valor de la construcción», situándola como una de las caídas más grandes desde la crisis de 2001-2002. Esto obligó a la empresa a ajustar sus gastos operativos y reducir costos frente a la caída de la facturación.

Resultados financieros adversos
En números, los ingresos de Ferrum al 30 de junio de 2024 fueron de $109.572,5 millones, un 27% menos que los $150.157,8 millones del año anterior. Asimismo, la ganancia bruta cayó un 37,4%, alcanzando los $45.598,7 millones. En términos operativos, la compañía sufrió una reducción del 62,1% en su ganancia operativa consolidada, quedando en $12.787,7 millones frente a los $33.748,2 millones del ejercicio anterior.
Uno de los factores más críticos fue el aumento de los costos financieros, lo que generó un resultado financiero negativo de $12.427,6 millones, significativamente peor que los $2.215,9 millones negativos del año anterior. En total, el resultado integral consolidado de Ferrum fue de $4.574,1 millones, un 73,1% inferior al registrado en el ejercicio anterior.
La caída del sector de la construcción estuvo marcada por tres factores principales: la reducción en la obra privada debido a la incertidumbre económica, el aumento de costos y la pérdida de atractivo para los desarrolladores; la disminución en las obras públicas por la restricción del gasto público y el ajuste de inventarios de los distribuidores, quienes dejaron de reponer productos ante la caída de la demanda.
A pesar del escenario recesivo, desde Ferrum expresaron que mantiene expectativas positivas para el mediano plazo, destacando que las medidas del Gobierno Nacional para reducir la inflación y los costos de financiamiento podrían generar una recuperación paulatina del sector. Entre los elementos que la empresa considera favorables están la mayor oferta de créditos hipotecarios, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones y la recuperación del valor de las propiedades, factores que podrían reactivar la actividad de la construcción.