El sector de la construcción en Argentina atraviesa un periodo crítico debido a una marcada retracción en la venta de insumos. De acuerdo con los últimos datos difundidos por el Índice Construya (IC), que mide los volúmenes de productos vendidos al sector privado, en diciembre de 2024 se registró una caída del 6,6% interanual. Además, en la medición desestacionalizada, la disminución respecto de noviembre fue del 1,2%.
Según lo expresado por la entidad, “durante 2024 se vio una reducción de las ventas de materiales para la construcción con algunos meses de repunte”. Entre los productos analizados por el Índice Construya se incluyen ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpinterías de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, sistemas de calefacción y agua, entre otros materiales esenciales.
Los números de diciembre reflejan el cierre de un año complejo para el sector. La variación negativa registrada no solo indica una disminución puntual, sino también una tendencia sostenida a lo largo de 2024. La contracción en el inicio de nuevas obras se presenta como una de las causas principales de esta situación, impactando directamente en los despachos a granel, tanto para obras públicas como privadas.
Además, el costo de construir o refaccionar viviendas se disparó en el último año. Actualmente, el precio promedio de construcción parte desde USD 1.500 por metro cuadrado, lo que representa un aumento del 150% respecto al año anterior.
Recuperación condicionada por el crédito hipotecario
Los representantes de las industrias que integran el Índice Construya consideran que el proceso de recuperación será lento. Este dependerá en gran medida de la reactivación de las obras privadas, impulsada principalmente por la expansión del crédito hipotecario y la búsqueda de inversión en “ladrillos”, un refugio tradicional en tiempos de incertidumbre económica.
A pesar de los repuntes ocasionales en algunos meses de 2024, el panorama general muestra un desafío significativo para el sector, que sigue esperando condiciones más favorables para retomar el crecimiento. Mientras tanto, la industria enfrenta un contexto donde los costos elevados y la baja demanda continúan siendo los mayores obstáculos para su recuperación.