Este jueves concluyó en el Hilton de Buenos Aires la Expo Real Estate 2024, uno de los eventos más importantes del sector inmobiliario en la Argentina y Latinoamérica. Durante dos días, los principales actores del real estate se reunieron para discutir el presente y futuro de una industria que, pese a enfrentar complejos desafíos, se muestra optimista ante las nuevas oportunidades que se presentan en el horizonte.
Con más de 100 stands, 300 opciones de inversión, 50 workshops y un Congreso que contó con la participación de más de 90 speakers, la Expo Real Estate se consolidó como un espacio clave para la actualización y el intercambio de ideas entre desarrolladores, inversores, y expertos en el sector.
La Expo se desarrolló en un contexto macroeconómico que, si bien comienza a mostrar signos de estabilización, aún impone restricciones significativas al desarrollo inmobiliario. La inflación, la falta de crédito hipotecario y la incertidumbre normativa fueron algunos de los principales obstáculos que el sector tuvo que enfrentar en los últimos años. Sin embargo, durante las jornadas del evento, varios referentes de la industria coincidieron en que el panorama está cambiando, y con ello, las perspectivas para el sector.
Issel Kiperszmid, CEO de Dypsa, fue uno de los primeros en expresar esta visión positiva. Durante su intervención en el Congreso, Kiperszmid señaló que, aunque «después de enfrentar viejos problemas llegan los problemas nuevos», la industria se encuentra en una fase de transición que podría traer grandes oportunidades. «Este 2024 finalmente será un gran año para las inmobiliarias», afirmó. Según el ejecutivo, el próximo año será crucial para los desarrolladores, con una economía que muestra signos de mayor estabilidad y una apertura económica.
La expectativa de un «cambio de época» en el sector inmobiliario fue un tema recurrente en las distintas charlas y paneles de la Expo Real Estate. Santiago Tarasido, CEO de Criba, compartió su visión sobre el potencial de crecimiento de la industria en Argentina. Según Tarasido, con la estabilización de la macroeconomía, el sector podría experimentar un crecimiento exponencial en los próximos años. Comparando con países como Colombia o Brasil, Tarasido sostuvo que Argentina podría multiplicar por cuatro los actuales 400,000 empleos en la construcción, elevar por diez la inversión extranjera directa, y aumentar 25 veces la relación entre crédito hipotecario y el Producto Bruto Interno (PBI).
Estas expectativas no se limitan a Argentina. Criba, que actualmente desarrolla un proyecto de 400 millones de dólares en Punta del Este, Uruguay, ve en la estabilización macroeconómica una oportunidad para que el sector inmobiliario se desarrolle en un entorno similar al de «cualquier país normal». Tarasido destacó la importancia de pensar en el largo plazo y de desarrollar proyectos en un contexto de estabilidad, algo que, según él, no se ha visto en Argentina en la última década.
La importancia del blanqueo y el crédito hipotecario
Otro de los temas centrales en la Expo Real Estate fue el impacto del blanqueo de capitales y el crédito hipotecario en el mercado inmobiliario. Alejandro Furst, CEO de Landmark Developments, describió un «cambio de tendencia importante» en el sector, con una «explosión en la firma de boletos en el desarrollo de Pilar». Según Furst, esta dinámica está directamente relacionada con el blanqueo de capitales y la necesidad de los inversores de contar con activos blancos para concretar sus inversiones. Esta tendencia ha llevado incluso a la convalidación de precios al alza en ciertos desarrollos.
Landmark Developments, que actualmente está llevando a cabo uno de los proyectos más ambiciosos del país en las avenidas Libertador y Udaondo, ve en el blanqueo y el crédito hipotecario una oportunidad para revitalizar el sector. Furst enfatizó la importancia de sostener los fideicomisos para la construcción, un mercado que ha funcionado muy bien durante muchos años y que, aunque no está regulado por la Comisión Nacional de Valores (CNV), sigue siendo un pilar fundamental para el financiamiento de proyectos inmobiliarios.
Gustavo Menayed, CEO de Grupo Portland, también destacó la relevancia del blanqueo y el crédito hipotecario para el desarrollo inmobiliario en Argentina. Menayed, cuya compañía está detrás de la emblemática torre de Libertador y Bullrich diseñada por la renombrada arquitecta iraní Zaha Hadid, señaló que el mercado es tan amplio que no puede depender de una sola fórmula de financiamiento. Para él, es importante remodelar el negocio inmobiliario no solo con la «revolución hipotecaria» que se avecina, sino también con otras herramientas que permitan ampliar el acceso y reducir los costos.
Sin embargo, no todo es optimismo en el sector inmobiliario. Patricio Lanusse, socio de Eidico, fue uno de los que expresó preocupaciones sobre los cambios urbanísticos que se están debatiendo en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Según Lanusse, estos cambios generaron un estado de alerta en el sector, aunque aclaró que la nueva normativa no es necesariamente mala, sino que el problema radica en las normativas complementarias que podrían afectar el desarrollo de nuevos proyectos.
Lanusse señaló que es importante «entender lo positivo para ver las oportunidades de mejora», pero advirtió que es necesario tener cuidado con las nuevas regulaciones que podrían detener lo que ya se ha venido realizando en términos de desarrollo urbano. En particular, Lanusse se refirió al anuncio del Gobierno provincial de debatir un nuevo marco para el ordenamiento territorial y urbano, que podría afectar significativamente la planificación y ejecución de proyectos en la región.
La Expo Real Estate 2024 es un espacio vital para el análisis y la reflexión sobre el futuro del sector inmobiliario en Argentina y Latinoamérica. A pesar de los desafíos que enfrenta la industria, como la inflación, la falta de crédito hipotecario y la incertidumbre normativa, los principales actores del sector se mostraron optimistas sobre las oportunidades que se presentan en el horizonte. La estabilización macroeconómica, la implementación de nuevas herramientas de financiamiento y el blanqueo de capitales son vistas como piezas clave para revitalizar el mercado inmobiliario y permitir su crecimiento en los próximos años.