Entre inflación, escasez de materiales y subas salariales, reformar un baño se ha vuelto una de las remodelaciones más costosas del hogar.
Actualizar uno de los espacios más usados del hogar, el baño, se ha convertido en una inversión de alto impacto. Ya no se trata solo de mejorar la funcionalidad o la estética: los precios disparados en materiales y mano de obra hacen que una obra de estas características requiera una planificación financiera más cuidadosa que nunca.
Según relevamientos recientes, los costos de remodelación han aumentado significativamente en el último año. Los principales responsables: la inflación acumulada, el encarecimiento de los materiales de construcción y los recientes ajustes salariales en el sector.
Factores que encarecen la renovación
Entre las principales causas del aumento, especialistas del rubro mencionan:
- Inflación: el alza general de precios afecta tanto a materiales como a servicios profesionales;
- Variaciones del tipo de cambio: pese a cierta estabilidad reciente del dólar, los precios en pesos siguen subiendo;
- Aumentos salariales: las actualizaciones paritarias acordadas por la UOCRA elevan el costo de la mano de obra;
- Demanda y escasez de materiales: ciertos insumos tienen alta demanda y baja disponibilidad, lo que encarece aún más los productos.
Financiar la obra: una opción cada vez más considerada
Frente a presupuestos que pueden superar fácilmente los $3.000.000 por un baño completo de gama media, muchas familias recurren al crédito bancario. En este contexto, han resurgido préstamos específicos para reformas del hogar, con planes de pago de hasta 20 años y cuotas accesibles, según el banco y el perfil del solicitante.
Consejos antes de empezar
Para quienes están planificando una remodelación, los expertos recomiendan:
- Planificación detallada: armar un presupuesto realista que contemple posibles imprevistos;
- Comparar precios: pedir varios presupuestos y cotizaciones en distintos corralones y con diferentes contratistas;
- Elegir bien los materiales: invertir en productos duraderos puede evitar reparaciones futuras;
- Evaluar financiamiento: analizar tasas, plazos y condiciones antes de comprometerse con un crédito.
Aunque renovar un baño puede parecer una meta lejana, con información adecuada y planificación es posible concretarlo sin caer en sobrecostos inesperados.