La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) dio a conocer los valores correspondientes al mes de junio de 2025 de su tradicional Indicador CAMARCO, una herramienta clave que mide la evolución mensual de los costos de construcción de un edificio tipo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta herramienta, consolidada como referencia técnica para desarrolladores, contratistas, inversores, profesionales y organismos públicos, permite seguir de cerca la dinámica del mercado y tomar decisiones en función de datos confiables.
En un contexto económico nacional atravesado por múltiples transformaciones, los datos de junio reflejan una relativa estabilidad en los costos de construcción, con variaciones mensuales inferiores al 1% en los tres componentes principales del indicador: materiales, mano de obra y costo total. Sin embargo, el comportamiento acumulado en el primer semestre del año revela matices significativos en la evolución de cada componente.
¿Qué mide el Indicador CAMARCO?
El Indicador CAMARCO se compone de tres series principales que, en conjunto, permiten desagregar y analizar los distintos factores que inciden en el costo de construcción de un edificio tipo, definido como una torre con planta baja y 14 pisos, emplazada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este modelo responde a una tipología representativa del mercado de desarrollos residenciales en altura.
Las tres series del indicador son:
- Indicador del Costo de Construcción del Edificio Tipo: representa la variación mensual global del costo de construir un edificio bajo las condiciones del modelo estándar definido por CAMARCO. Incluye tanto materiales como mano de obra.
- Indicador del Costo de Materiales: analiza de forma específica la evolución de precios de los insumos y materiales utilizados en la obra.
- Indicador del Costo de Mano de Obra: registra los cambios en los costos laborales que afrontan las empresas constructoras, incluyendo los acuerdos salariales vigentes, aportes patronales y otros costos asociados a la contratación de personal.
Evolución de los indicadores en junio de 2025
Según los datos provisorios publicados por CAMARCO, durante el mes de junio de 2025 se registraron leves incrementos mensuales en los tres indicadores, manteniéndose la tendencia a una desaceleración de los aumentos observados en meses anteriores. Este comportamiento se inscribe en una coyuntura donde los precios internos, la estabilidad cambiaria y los acuerdos paritarios del sector influyen directamente en los componentes del costo.
- Indicador del Costo de Construcción del Edificio Tipo: tuvo un incremento mensual del 0,7 %, alcanzando los 16.643,4 puntos. En lo que va del año, acumula una suba del 8,4 %. Este valor resume el efecto conjunto de la evolución de materiales y mano de obra sobre el costo total de construir un edificio en la Ciudad de Buenos Aires.
- Indicador del Costo de Materiales: se ubicó en 18.826,5 puntos, con una suba mensual también del 0,7 % y un acumulado en lo que va del año del 7,1 %. Este dato permite evaluar el impacto de los precios de los insumos y refleja una moderación en el ritmo de aumento de los materiales respecto de los niveles de 2024.
- Indicador del Costo de Mano de Obra: alcanzó los 13.443,5 puntos, mostrando una variación mensual del 0,8 %, superior al aumento de los materiales. El acumulado anual se ubica en 11,2 %, convirtiéndose en el componente con mayor dinamismo en lo que va del año.
Composición y metodología
El indicador de la mano de obra incorpora los valores establecidos en el acuerdo salarial firmado entre la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y las cámaras del sector, homologado por la autoridad laboral nacional el 3 de junio de 2025. Esto implica que los datos publicados reflejan el costo real que hubiese tenido un trabajador durante el mes de junio bajo condiciones laborales normales, incluyendo los costos empresarios derivados de la prestación del servicio.
Los valores que conforman el indicador son el resultado del relevamiento mensual realizado entre empresas constructoras que ejecutan obras en CABA similares al edificio tipo utilizado como modelo. Esta metodología busca capturar con fidelidad el comportamiento del mercado y ofrecer un insumo de utilidad para la planificación y presupuestación de obras.
En el caso del indicador de materiales, se considera una canasta de insumos representativa de las distintas partidas que intervienen en la obra, incluyendo materiales de albañilería, estructuras, instalaciones eléctricas y sanitarias, carpinterías, terminaciones, entre otros. Cada uno de estos ítems tiene un peso específico en el cómputo global, en función de su incidencia en el costo total.
Por su parte, el componente laboral incluye el costo total por trabajador, que comprende el salario básico convencional, adicionales, cargas sociales y otros componentes establecidos en el convenio colectivo de trabajo del sector.

Análisis comparado y evolución semestral
El análisis del acumulado de los primeros seis meses de 2025 muestra que la mano de obra ha tenido un mayor incremento en comparación con los materiales. Esto responde tanto al proceso de recomposición salarial en curso en el sector de la construcción como al impacto de los acuerdos paritarios firmados en un contexto de inflación desacelerada pero aún significativa.
La suba acumulada del 11,2 % en el componente laboral contrasta con el 7,1 % acumulado en materiales, lo cual genera una brecha que repercute en los presupuestos de obra y en la rentabilidad de los desarrollos inmobiliarios. Si bien el indicador global de construcción registra una suba del 8,4 %, esta cifra promedio oculta el mayor dinamismo relativo del factor humano.
Este comportamiento tiene consecuencias concretas para los desarrolladores y contratistas: la previsión de costos laborales adquiere mayor relevancia y exige un monitoreo más ajustado de los acuerdos salariales y sus plazos de vigencia, a fin de evitar desfasajes entre los presupuestos iniciales y los costos reales a lo largo del proceso constructivo.
Por el lado de los materiales, el menor incremento acumulado refleja en parte una relativa estabilidad de precios en el mercado interno, así como una mejora en la disponibilidad de insumos derivada de una menor presión sobre las cadenas de abastecimiento. La apertura parcial de importaciones y la regularización de ciertos flujos logísticos también contribuyeron a atenuar los aumentos de precios en este rubro.
Utilidad del indicador para el sector
El Indicador CAMARCO se ha convertido en una herramienta imprescindible para diversos actores de la cadena de valor de la construcción. Su periodicidad mensual, su metodología basada en casos reales y su desglose por componentes lo posicionan como un insumo técnico confiable para:
- Desarrolladores inmobiliarios, que pueden utilizarlo para actualizar presupuestos, ajustar cronogramas financieros y proyectar rentabilidad.
- Contratistas y empresas constructoras, que lo toman como referencia para ajustar contratos, calcular certificados de obra y anticipar necesidades de financiamiento.
- Profesionales del sector, que lo emplean en estudios de factibilidad, tasaciones y planificación de obras.
- Instituciones financieras, que lo consideran al evaluar riesgos de crédito y financiar desarrollos.
- Organismos públicos, que lo utilizan para formular políticas de vivienda, licitaciones y obras de infraestructura.
Asimismo, su comparación mensual y anual permite identificar tendencias, evaluar la efectividad de políticas sectoriales y anticipar escenarios en función de la evolución de costos relativos.
Perspectivas para el segundo semestre de 2025
La evolución del Indicador CAMARCO en la segunda mitad del año estará condicionada por diversos factores que inciden en el comportamiento de los costos del sector. Entre ellos, se destacan:
- La evolución del tipo de cambio y su posible traslado a los precios de insumos importados o dolarizados.
- Los próximos acuerdos paritarios, que podrían determinar nuevos ajustes en los costos laborales.
- El comportamiento de la demanda de materiales, que incide en la presión sobre los precios.
- Las políticas públicas en materia de obra pública y financiamiento, que impactan sobre el volumen de actividad y la capacidad instalada del sector.
Si bien el primer semestre de 2025 mostró un ritmo moderado de aumentos, es necesario seguir de cerca la evolución de los precios relativos y los acuerdos laborales, ya que podrían alterar la trayectoria actual.
Tal vez te interese leer: https://construmis.com.ar/pymes-en-riesgo-eliminacion-de-sgr/





