CAMARCO publicó los nuevos valores del Indicador del Costo de Construcción: la mano de obra tracciona la suba en mayo

La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) actualizó los datos del Indicador CAMARCO correspondiente al mes de mayo de 2025. Esta herramienta, considerada un insumo técnico de alta relevancia para las empresas constructoras, desarrolladores inmobiliarios, consultoras económicas y organismos públicos, refleja con precisión la evolución de los costos del sector y permite anticipar tendencias en la industria de la construcción.

El informe correspondiente al mes de mayo muestra una dinámica de costos moderadamente ascendente, impulsada principalmente por el incremento de los salarios del sector de la construcción. Con una suba mensual del 1,6 %, el Indicador del Costo de Construcción alcanzó los 16.521,3 puntos, consolidando un aumento acumulado anual del 7,6 %. Este comportamiento refleja una relativa estabilización frente a los picos de inflación registrados en trimestres anteriores, pero también deja en evidencia la presión que ejerce la mano de obra sobre la estructura general de costos.

¿Qué es el Indicador CAMARCO?

El Indicador CAMARCO es una herramienta elaborada por la Cámara Argentina de la Construcción desde hace más de dos décadas. Su función es estimar mensualmente la variación del costo de construcción de un edificio tipo, siguiendo una metodología sistemática y transparente que contempla la evolución de precios de materiales, mano de obra y gastos generales.

La obra modelo considerada es un edificio torre ubicado en CABA, con planta baja y 14 pisos, estructura de hormigón armado, albañilería tradicional, instalaciones completas, ascensores, carpintería metálica, terminaciones estándar y superficies cubiertas y semicubiertas coherentes con desarrollos residenciales contemporáneos. Esta referencia permite generar una base de comparación estable y homogénea en el tiempo.

El Indicador CAMARCO se desagrega en tres componentes:

  1. Indicador del Costo de la Construcción del Edificio Tipo: mide la variación global del costo estimado de construir un edificio residencial tipo.
  2. Indicador del Costo de Materiales: refleja los cambios en los precios de los principales insumos y materiales utilizados.
  3. Indicador del Costo de la Mano de Obra: registra las variaciones salariales y sus implicancias sobre el costo total de construcción.

Esta triple desagregación permite no solo conocer el costo total, sino también identificar los factores que impulsan o moderan los cambios mensuales y anuales.

Resultados de mayo de 2025: un análisis por componentes

En el quinto mes del año, el indicador general de costos mostró un alza del 1,6 %, una variación que se explica mayormente por el componente salarial. Esta moderación en la variación mensual se encuentra en línea con un contexto económico de desaceleración inflacionaria, aunque todavía con fuertes tensiones en los sectores de consumo masivo y servicios.

Mano de obra: el factor de mayor incidencia

El Indicador de la Mano de Obra alcanzó los 13.334,9 puntos, con un incremento mensual del 4,5 %. Esta variación se explica por la incorporación del acuerdo salarial firmado por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y homologado oficialmente mediante el DI–2025–1273-APN-DNRYRT#MCH, con vigencia desde el 3 de junio de 2025.

Dicho ajuste salarial tuvo impacto retroactivo, aplicando sobre las remuneraciones correspondientes a mayo, lo que implica que los valores relevados incluyen tanto el salario básico actualizado como los costos empresariales derivados (cargas sociales, seguros, aportes patronales, entre otros).

Este salto en el costo de la mano de obra evidencia cómo las actualizaciones paritarias afectan de forma directa la estructura de costos de las obras en ejecución, especialmente en aquellas cuya duración se extiende varios meses o incluso años. Las empresas constructoras, al momento de presupuestar, deben incorporar previsiones que contemplen este tipo de variaciones salariales.

Tras tres meses de recuperación, la venta de insumos para la construcción volvió a caer con fuerza en mayo
CAMARCO publicó los nuevos valores del Indicador del Costo de Construcción: la mano de obra tracciona la suba en mayo

Materiales: estabilidad relativa en la cadena de suministros

En contraste, el Indicador de Materiales mostró una variación mensual de apenas el 0,3 %, alcanzando los 18.695,2 puntos. En términos interanuales, el acumulado llegó al 6,3 %, una cifra contenida si se compara con el desempeño de años anteriores, donde los aumentos en insumos básicos como cemento, acero, ladrillos o pinturas eran de dos cifras en períodos breves.

La estabilidad en el componente de materiales puede atribuirse a múltiples factores. Por un lado, el proceso de desaceleración inflacionaria que se viene consolidando desde el segundo trimestre del año. Por otro, el efecto de la apertura de importaciones para insumos del sector, que amplió la oferta disponible y obligó a algunos proveedores nacionales a ajustar márgenes para no perder competitividad. También influyó la baja en la actividad de obras privadas, lo que disminuyó la presión sobre la demanda de materiales.

En este sentido, el contexto actual presenta una oportunidad para proyectar inversiones con mayor previsibilidad en los costos de insumos, aunque los especialistas del sector recomiendan seguir monitoreando de cerca las posibles variaciones derivadas de factores externos, como el tipo de cambio o la evolución de los precios internacionales de commodities.

Comparación con meses anteriores: ¿estabilización o nuevo ciclo?

El acumulado anual del Indicador del Costo de Construcción se sitúa en 7,6 %, un valor bajo si se lo compara con los registros de los últimos cinco años, marcados por picos de inflación sectorial del 50 %, 80 % y hasta tres dígitos. Esta desaceleración invita a pensar en un posible ciclo de mayor estabilidad relativa en el costo de construir, aunque el panorama sigue condicionado por variables macroeconómicas y políticas.

La comparación con los meses previos refleja una tendencia a la moderación:

  • Enero 2025: +2,1 %
  • Febrero 2025: +1,9 %
  • Marzo 2025: +1,4 %
  • Abril 2025: +1,3 %
  • Mayo 2025: +1,6 %

La leve aceleración observada en mayo se explica exclusivamente por la actualización salarial, sin impacto significativo en materiales ni en otros rubros. Esto refuerza la lectura de que, en un contexto de contención de precios y dólar relativamente estable, las negociaciones paritarias son hoy el principal factor de presión sobre los costos del sector.

Utilidad del indicador para el sector privado y público

El Indicador CAMARCO es utilizado ampliamente por desarrolladores inmobiliarios, estudios de arquitectura, contratistas, proveedores de insumos, entidades financieras y organismos públicos. Su valor reside no solo en ofrecer una referencia objetiva sobre la evolución de los costos, sino también en permitir:

  • La elaboración de presupuestos más ajustados a la realidad del mercado.
  • La actualización de contratos de obra pública y privada.
  • La evaluación de la rentabilidad de proyectos inmobiliarios.
  • La negociación de precios y márgenes con proveedores.
  • La proyección de flujo de fondos y planificación financiera.

En el ámbito público, el indicador también se utiliza para ajustar certificados de obra, evaluar desvíos presupuestarios en programas de vivienda o infraestructura, y como parámetro en licitaciones.

Además, camarco publica el detalle de la metodología y los precios relevados, lo que le otorga a este índice un nivel de transparencia y trazabilidad que lo vuelve especialmente confiable frente a otras fuentes o estimaciones informales.

Perspectivas para el segundo semestre de 2025

De cara al segundo semestre, las proyecciones del sector constructor se debaten entre el optimismo moderado y la cautela. Mientras algunos indicadores macroeconómicos muestran señales de desaceleración inflacionaria, la baja en la actividad del primer trimestre generó una acumulación de stock y postergación de nuevas obras.

El eventual repunte de la obra pública a partir de nuevas líneas de financiamiento, o la mejora en el acceso al crédito hipotecario, podrían dinamizar la demanda y empujar nuevamente los precios. No obstante, las previsiones para los próximos meses dependerán en buena medida de factores exógenos, como:

  • El tipo de cambio y su impacto sobre los insumos importados.
  • El comportamiento del dólar blue, que muchas empresas siguen utilizando como referencia.
  • Las nuevas rondas paritarias del sector.
  • La estabilidad fiscal y las políticas de incentivo a la inversión.

En este contexto, el seguimiento periódico del Indicador CAMARCO se vuelve una herramienta clave para anticiparse a los escenarios posibles y tomar decisiones con mayor grado de certidumbre.

Un termómetro necesario para el sector

El Indicador CAMARCO no es simplemente un dato técnico; es un reflejo sintético de la complejidad que envuelve al negocio de la construcción en la Argentina. Su valor radica en su capacidad para condensar múltiples variables —económicas, sociales, productivas— en una serie de números que permiten entender, planificar y proyectar.

En mayo de 2025, los costos subieron, pero lo hicieron con menor intensidad que en ciclos anteriores. La mano de obra aparece como el principal factor de presión, mientras que los materiales muestran una tregua luego de años de escaladas abruptas. Esta nueva etapa, si logra sostenerse, podría marcar un punto de inflexión hacia un sector más previsible, competitivo y con mayor capacidad de planificación a largo plazo.

Mientras tanto, el indicador sigue cumpliendo su función: ser brújula y termómetro de una de las industrias más dinámicas —y sensibles— de la economía argentina.

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