El sector de la construcción atraviesa momentos críticos que reflejan un freno en la recuperación que venía experimentando en los últimos meses. De acuerdo con un informe de Analytica, el Índice Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) correspondiente al mes de agosto reveló una contracción del 2,9% en comparación con el mes de julio. Esta caída se produjo después de cuatro meses consecutivos de crecimiento, lo que genera preocupación entre los actores del sector. Aunque los indicadores adelantados no traen mejores perspectivas para septiembre, hay algunos aspectos que muestran matices diferentes, especialmente en el ámbito inmobiliario.
El consumo de cemento, uno de los principales insumos de la industria, mostró un leve incremento del 1,4% en septiembre. Sin embargo, este dato positivo se ve contrarrestado por la caída del Índice de Actividad de la Construya, que bajó un 5,4% en el mismo mes, acumulando dos meses consecutivos de contracción. Este descenso parece estar marcando una tendencia negativa que preocupa tanto a empresarios como a trabajadores de la construcción, ya que la demanda de materiales, especialmente en grandes obras, sigue siendo insuficiente para compensar las caídas de otros rubros del sector.
Mercado inmobiliario: leve recuperación en la compra-venta de inmuebles
A diferencia de la construcción, el mercado inmobiliario presenta algunos signos de recuperación, especialmente en lo que refiere a la compra-venta de inmuebles usados. En agosto, se inscribieron 5.297 escrituras en la Ciudad de Buenos Aires, lo que representó un incremento del 7,8% en comparación con el mes anterior. En la provincia de Buenos Aires, las escrituras ascendieron a 10.507, marcando un crecimiento mensual del 3,8%. Este fue el valor más alto registrado para el mes de agosto desde 2017. Estos datos además se se replican en Misiones, donde ocurre algo similar en el mercado inmobiliario.
El incremento en la inscripción de escrituras refleja una recuperación parcial del mercado inmobiliario, aunque aún lejos de los niveles previos a la pandemia. Un factor clave para esta mejora es el aumento en los precios del metro cuadrado en los departamentos, que se ha observado desde los mínimos históricos registrados entre 2022 y 2023. Este repunte en los precios responde al incremento en la demanda, impulsada en parte por las oportunidades de inversión en inmuebles usados.
Existen varios factores que están contribuyendo al mejor desempeño del mercado inmobiliario en comparación con el sector de la construcción. Uno de los más relevantes es el blanqueo de capitales, que permite a los inversores regularizar sus activos a cambio de destinarlos a proyectos inmobiliarios nuevos o con un avance del 50%. Esta medida incentivó a muchos inversores a optar por el sector inmobiliario como una alternativa para canalizar sus ahorros y evitar sanciones fiscales.
Otro factor relevante es el crecimiento del crédito hipotecario. En septiembre, los créditos hipotecarios mostraron un aumento del 14,2% en términos reales y sin estacionalidad, acumulando un crecimiento del 29,4% en los últimos tres meses. Sin embargo, la demanda de créditos hipotecarios sigue siendo baja en comparación con años anteriores, estando un 39,4% por debajo de septiembre de 2022 y un 84,4% por debajo de septiembre de 2017.
Causas del estancamiento en la construcción
A pesar de las mejoras en el mercado inmobiliario, la construcción sigue enfrentando serias dificultades. Un factor central que explica esta situación es la falta de reactivación de la obra pública, históricamente el principal motor del sector. El gasto en obra pública se contrajo un 25,6% en términos reales durante septiembre en comparación con agosto, y un 78,6% en relación con septiembre de 2022. Además, las transferencias a Vialidad Nacional, que venían en alza durante tres meses consecutivos, descendieron un 17,1% en septiembre respecto a agosto, y un 68,5% al compararlo con el mismo mes del año anterior.
Finalmente, el aumento en el costo de los materiales también está afectando la actividad. En agosto, el costo en pesos de los materiales para la construcción creció un 2,1%, a pesar de que el dólar contado con liquidación (CCL) cayó un 4%. Esta tendencia se profundizó en septiembre, con una caída adicional del 3,7% en el dólar CCL, lo que genera un mayor desbalance en los costos de la construcción.