La economía del país continúa en recesión, sumando su tercer trimestre consecutivo de caídas. Según el informe «avance del nivel de actividad» del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Producto Bruto Interno (PBI) se contrajo un 3,4% en la primera mitad de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. Este retroceso económico se acentuó en el segundo trimestre, con una baja del 1,7% tanto en términos interanuales como respecto al primer trimestre del año.
La recesión golpeó con fuerza a varios sectores clave. La construcción fue uno de los más afectados, con una caída del 22,2%, seguida por la industria manufacturera, que sufrió un descenso del 17,4%, y el comercio, que se contrajo un 15,7%. Además, el sector de intermediación financiera también registró un retroceso significativo.
Por otro lado, el sector agropecuario registró una extraordinaria mejora del 81,2%, lo que ayudó a amortiguar la caída general de la actividad económica. Sin embargo, este crecimiento se debe en gran parte a la baja base de comparación con 2023, cuando la sequía afectó gravemente al sector. La minería y los hidrocarburos también aportaron de manera positiva, con un incremento del 6,6%.
En cuanto a la demanda agregada, la inversión fue la más perjudicada, con un desplome del 29,4% en comparación con el segundo trimestre del año pasado. El consumo privado también registró una contracción significativa del 9,8%, mientras que el gasto público cayó un 6%. A pesar de estos números negativos, las exportaciones mostraron un incremento del 31,4%, lo que ayudó a compensar parcialmente la desaceleración de la demanda interna.
Si bien las expectativas apuntan a que la economía pudo haber tocado fondo en el segundo trimestre, la recuperación se presenta incierta y volátil. A nivel sectorial, julio mostró señales alentadoras, como un aumento del 47,5% en la producción de automóviles y una suba del 17,2% en los despachos de cemento. Sin embargo, en agosto, algunos de estos indicadores volvieron a deteriorarse, según un informe de la Unión Industrial Argentina, con caídas en los sectores automotriz, de la construcción y en el consumo de energía eléctrica de grandes usuarios industriales.
La economía argentina sigue transitando por un escenario incierto, en un contexto donde la recesión parece haberse estabilizado, pero sin señales claras de una recuperación sostenida en el corto plazo.