Firma digital: cómo impactará en las operaciones inmobiliarias

La reciente promulgación del Decreto 743/24, que permite la firma digital de documentos de manera completamente remota, está destinada a transformar el sector inmobiliario. Este avance facilita la firma digital de contratos de locación, reservas y aceptaciones, eliminando la necesidad de dispositivos físicos adicionales como los tokens, que se utilizan para generar contraseñas de un solo uso y claves criptográficas. Con esta medida, la verificación de identidad se podrá realizar de manera virtual, sin la necesidad de trámites presenciales, lo que promete aumentar la eficiencia en las transacciones inmobiliarias.

La implementación de la firma digital no solo trae mayor seguridad en los contratos, sino que también permite a los usuarios obtener su firma digital con validación biométrica utilizando únicamente su computadora o celular. Esto agiliza los procedimientos, eliminando demoras innecesarias por traslados o coordinaciones presenciales. Además, la posibilidad de firmar documentos digitalmente en una compra-venta, que habitualmente demora entre 30 y 60 días, podría acortar el proceso hasta en dos semanas, ofreciendo una comodidad adicional y reduciendo las posibilidades de fraude.

Otra ventaja crucial de esta tecnología es que facilita las operaciones en las diversas provincias del país e incluso con personas que se encuentran en el extranjero, eliminando la necesidad de presencia física y agilizando procesos que antes resultaban tediosos y lentos.

Desde el sector inmobiliario confirmaron que la firma digital es completamente legal y vinculante, y ya se emplea en 188 países. Esta tecnología cumple con la normativa y los estándares internacionales de seguridad, lo que refuerza la seguridad contractual y la protección del derecho de propiedad.

La inclusión de la firma digital también abre oportunidades para el sector privado, permitiendo la creación de nuevas empresas que ofrezcan servicios como fianzas, cauciones y gestión de créditos de manera digital, simplificando el proceso para los usuarios finales. Sin embargo, aunque la firma digital tiene validez legal, las normativas actuales requieren la intervención de un escribano para validar actos de compra-venta, garantizando que todos los procedimientos legales se cumplan adecuadamente.

Cabe destacar que promete no solo reducir costos operativos y administrativos, sino también ofrecer una mayor conveniencia y seguridad en las transacciones inmobiliarias. No obstante, en ciertas operaciones, como las de compra-venta, sigue siendo necesaria la intervención de un escribano, lo cual implica costos adicionales que deben ser considerados.

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