Gabriela Di Luca, del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza, destacó el potencial de las inversiones en pozo en el mercado misionero
Puerto Iguazú se vistió de gala para recibir a referentes de toda la Argentina en el marco del 3° Congreso Inmobiliario Nacional, un evento que se consolida año tras año como uno de los espacios más relevantes para el intercambio de ideas, experiencias y proyecciones del sector. Durante los días 29 y 30 de mayo, más de 300 personas se dieron cita en este enclave estratégico del nordeste argentino, donde más de 30 expositores compartieron sus conocimientos en un contexto de crecimiento, innovación y desafíos compartidos.
Uno de los momentos destacados del encuentro fue la participación de Gabriela Di Luca, vicepresidenta del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza, quien visitó por primera vez la provincia de Misiones en el marco del evento. Su presencia fue una oportunidad para tender puentes entre dos regiones con dinámicas inmobiliarias diferentes, pero unidas por un mismo objetivo: potenciar el desarrollo de inversiones sostenibles y rentables.
Una mirada externa al mercado misionero
Con la mirada analítica que caracteriza a quienes ejercen con pasión su rol dentro del sector, Gabriela Di Luca no tardó en notar particularidades del mercado inmobiliario misionero que la sorprendieron gratamente. En diálogo con medios locales y durante sus intervenciones, compartió impresiones que podrían convertirse en claves para futuros inversores.
“Sí, me llamó mucho la atención las construcciones en pozo, me parecieron muy interesantes. Los precios que manejan y el tiempo de entrega, a diferencia de Mendoza, son más bajos”, destacó Di Luca, haciendo alusión al modelo de inversión que ha ganado terreno en Misiones en los últimos años.
Las construcciones en pozo, también conocidas como desarrollos en etapa de preventa, permiten adquirir una propiedad durante el proceso de edificación, generalmente a precios considerablemente inferiores a los de mercado una vez finalizada la obra. Este modelo no solo dinamiza el mercado, sino que abre posibilidades concretas de acceso a la vivienda y de inversión a largo plazo con márgenes de rentabilidad atractivos.
“Lo que noté acá es que esa devolución de la inversión es alrededor entre el 20 al 25%, que la diferencia me parece fantástica en solo seis meses”, explicó la referente mendocina, subrayando el dinamismo de un mercado que aún conserva márgenes de ganancia difíciles de encontrar en otras provincias del país.
Además, Di Luca valoró la flexibilidad en los esquemas de financiación, una herramienta clave para atraer a inversores, especialmente en contextos económicos inflacionarios o de inestabilidad. “Me parece que es muy buena opción invertir en pozo en Misiones, son valores que uno los puede financiar a 24 o a 36 meses, que es lo que termina en entregarse y de ahí uno obtener el inmueble, ya sea para volver a venderlo, para ingresar en pozo o ponerlo en renta. Me parece fantástico”, remarcó.

Comparativa con el mercado mendocino
La experiencia de Gabriela Di Luca, construida en años de trabajo al frente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza, le permite trazar comparaciones que aportan valor al análisis del presente y futuro del sector. Entre los aspectos más destacados de su observación se encuentra la diferencia estructural en los proyectos de ambas provincias.
“Está bien que nosotros estamos en una zona sísmica. Entonces no son tan altos los proyectos, a diferencia de acá, que lo que vi es fantástico”, señaló. Las normativas sísmicas imponen en Mendoza ciertas restricciones a la altura y diseño de los edificios, lo que influye directamente en la densidad de la construcción y en los costos asociados. En cambio, en Misiones, donde esas limitaciones no existen, se observa un mayor aprovechamiento del suelo en altura, con proyectos que incluyen torres residenciales y complejos multifuncionales.
Pese a las diferencias estructurales, Di Luca encontró un punto en común que une a ambas provincias: el atractivo turístico, un factor que potencia el negocio inmobiliario a través de los alquileres temporarios. “Tanto Mendoza como Misiones tenemos lindo turismo extranjero y local. Entonces estimo que también las unidades no solamente son para revender, sino también para poder alquilar en estos temporarios, ideales para inversionistas locales o extranjeros”, analizó.
Este fenómeno se ha potenciado en los últimos años con el auge de plataformas digitales que facilitan la gestión de propiedades destinadas al alquiler turístico. La combinación de naturaleza, conectividad, oferta de servicios y cultura local convierte tanto a Mendoza como a Misiones en destinos apetecidos por turistas que prefieren estadías en departamentos o casas por sobre los hoteles tradicionales.
La regulación como pilar del desarrollo
Durante su paso por Puerto Iguazú, Gabriela Di Luca también se refirió a la importancia de contar con instituciones que regulen la actividad profesional dentro del rubro. “Nosotros tenemos un colegio de corredores y la gente que tiene inmobiliaria tiene que estar matriculada, por supuesto. Entonces nosotros regulamos eso”, afirmó, en referencia al marco institucional del que forma parte en Mendoza.
La matrícula profesional, la fiscalización del ejercicio del corretaje inmobiliario y la promoción de prácticas éticas son elementos esenciales para fortalecer la confianza en el mercado. Esta visión compartida también fue eje de varios paneles del Congreso, en los que se abordó la necesidad de avanzar en marcos regulatorios claros, que protejan tanto a compradores como a vendedores, y que estimulen el desarrollo de proyectos con respaldo legal y financiero.
Di Luca también hizo mención a la temporada turística mendocina que se avecina. “A fines de junio ya empieza la temporada. Así que estamos a full trabajando con eso”, comentó respecto al invierno, que constituye la época más fuerte del año para la región cuyana, impulsada por el turismo de nieve en zonas como Las Leñas y el Valle de Uco.

Un evento que fortalece vínculos y proyecciones
El 3° Congreso Inmobiliario Nacional no solo fue un punto de encuentro para profesionales del rubro, sino una plataforma para el análisis profundo del presente y futuro del sector. Con más de 30 expositores, que incluyeron a especialistas en urbanismo, arquitectura, derecho inmobiliario, economía y marketing, el evento se consolidó como una usina de ideas y propuestas para mejorar la calidad de la inversión y la profesionalización del sector.
La elección de Puerto Iguazú como sede no fue casual. La ciudad representa no solo un punto geográfico estratégico, sino también un modelo de desarrollo urbano integrado con el entorno natural. Además, la cercanía con Brasil y Paraguay le otorga un valor agregado en términos de proyección regional, convirtiéndola en una plaza clave para el crecimiento inmobiliario binacional y trinacional.
Durante las dos jornadas se trataron temas como:
- El rol de la tecnología en el negocio inmobiliario
- Nuevas formas de financiamiento para desarrollos urbanos
- Sostenibilidad en la construcción
- El futuro del alquiler temporario post-pandemia
- Tendencias en diseño y urbanismo del siglo XXI
El Congreso fue organizado por instituciones locales y nacionales del rubro inmobiliario, con apoyo del gobierno provincial y el municipio de Iguazú, lo que refleja el interés público en potenciar este sector como motor de desarrollo económico.
Misiones: un mercado en expansión
Los aportes de referentes como Gabriela Di Luca son esenciales para poner en perspectiva el potencial de regiones como Misiones, que atraviesan una etapa de expansión y consolidación en materia inmobiliaria. El crecimiento de ciudades como Posadas, Oberá y la misma Iguazú, sumado a políticas provinciales de incentivo a la inversión, generan un entorno propicio para el desembarco de capitales tanto locales como del exterior.
Además, la creciente demanda habitacional y la necesidad de infraestructura turística están impulsando el desarrollo de nuevos proyectos, tanto residenciales como comerciales. Esto incluye desde edificios de departamentos hasta centros comerciales, complejos turísticos y desarrollos sustentables en áreas semiurbanas.
El mercado misionero se presenta, así, como un terreno fértil para nuevas formas de hacer negocios inmobiliarios, donde las construcciones en pozo emergen como una de las alternativas más prometedoras. Con un retorno de inversión en plazos cortos y esquemas de financiación accesibles, estas propuestas permiten a inversores diversificar sus carteras y apostar a un crecimiento sostenido.
La participación de Gabriela Di Luca en el 3° Congreso Inmobiliario Nacional dejó una huella clara: cuando se reúnen la experiencia, la voluntad de diálogo y la apertura al análisis, surgen oportunidades que trascienden las fronteras provinciales. Su mirada sobre el potencial de Misiones como destino de inversiones inmobiliarias en pozo se suma al entusiasmo de un sector que ve en la provincia un horizonte de crecimiento concreto.
Al mismo tiempo, eventos como este permiten construir redes de contacto, compartir buenas prácticas y actualizar conocimientos en un mundo en constante cambio. Puerto Iguazú no solo fue sede de un congreso, sino punto de encuentro de ideas y sueños para seguir construyendo el futuro del hábitat argentino.
Con el cierre de esta edición, Misiones reafirma su posición como uno de los nuevos polos de atracción para el desarrollo inmobiliario del país, en un contexto donde la confianza, la planificación y la visión a largo plazo son más necesarias que nunca.