La industria de la construcción en el país registró un desplome histórico en 2024, con una caída del 20% en su actividad en comparación con 2023. Así lo indicó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, quien también informó la pérdida de 120 mil puestos de trabajo a lo largo del año. Sin embargo, desde julio pasado, el sector muestra un amesetamiento en su deterioro, lo que generó expectativas moderadas de recuperación para 2025.
A pesar de señales de mejoría en el corto plazo, el balance interanual sigue siendo desalentador. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en noviembre de 2024, el sector presentó una contracción del 23,6% respecto del mismo mes de 2023, mientras que el acumulado de los primeros once meses del año mostró una caída del 28,5%.
Uno de los factores clave detrás de este retroceso fue la decisión del Gobierno, encabezado por el presidente Javier Milei, de paralizar la obra pública financiada por el Estado. Esta medida contribuyó a los números negativos registrados por la industria en los últimos meses, según afirman desde Camarco.
Weiss enfatizó que, aunque existe un compromiso verbal del Gobierno para reactivar la obra pública mediante el envío de fondos a las provincias, hasta ahora no se han concretado los giros necesarios. Además, las deudas del Estado con el sector privado ascienden a 400 mil millones de pesos, sin avances en su resolución.

La demanda de materiales de construcción también refleja la magnitud de la crisis. Las ventas de hierro redondo y aceros para cayeron un 34,8% en los últimos doce meses, mientras que los artículos sanitarios de cerámica y el hormigón elaborado se desplomaron un 46,9% y un 25,1%, respectivamente. Estos números evidencian el deterioro generalizado de la actividad.
Por otro lado, el empleo registrado en el sector de la construcción disminuyó un 14% en octubre de 2024 frente al mismo mes del año anterior. Sin embargo, un dato positivo provino de los permisos de edificación, que mostraron un aumento del 4,3% en comparación con octubre de 2023, una señal de que ciertos proyectos privados podrían estar comenzando a tomar impulso.
A pesar de un panorama complejo, desde el sector mantienen una moderada esperanza de que el próximo año traiga mejoras, impulsadas por la eventual recuperación de la obra pública y la estabilización de algunos indicadores económicos.