El Ministerio de Desregulación avanza en una reforma que podría cambiar sustancialmente el ejercicio de la intermediación inmobiliaria en Argentina. En los próximos 45 días, el Gobierno emitiría un decreto que, entre otras cosas, eliminaría la obligatoriedad de la colegiación para los corredores inmobiliarios, permitiendo el ingreso de nuevos agentes capacitados sin necesidad de estar matriculados en los colegios profesionales.
Si bien la reforma no implica la eliminación de los colegios, busca fomentar la competencia en el sector y reducir costos para compradores y vendedores. La idea es que existan diferentes opciones en el mercado, donde los colegios tradicionales convivan con nuevas modalidades, según señalaron fuentes oficiales.
Ante esta medida, Mariela Amarilla, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Misiones (CCPIM), expresó su preocupación y advirtió sobre los riesgos que conlleva esta iniciativa: «El mercado inmobiliario necesita una regulación. Si no, todos venderían sin ningún tipo de control. Los colegios profesionales brindan resguardo y garantizan la transparencia de las operaciones», remarcó.
Asimismo remarcó que, de concretarse la medida, podrían presentarse problemas como la disparidad de precios y criterios en las operaciones inmobiliarias. «No vamos a saber si la persona que nos asesora tiene matrícula o domicilio registrado. Eso generaría una gran incertidumbre en el mercado», explicó.
Desde el Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Misiones defienden la colegiación obligatoria como un mecanismo para regular la actividad y brindar seguridad a compradores y vendedores. «Nosotros trabajamos organizadamente en cuanto a los precios, compartimos información con otros colegas y generamos una sinergia inmobiliaria que facilita los negocios», afirmó Amarilla.
Una de las principales justificaciones del Gobierno para avanzar con la reforma es la reducción de costos en las transacciones inmobiliarias. Sin embargo, la titular del CCPIM sostiene que este argumento es cuestionable. «Los costos de una operación inmobiliaria están regulados por leyes provinciales. En Misiones, por ejemplo, los honorarios inmobiliarios están establecidos en un 3% por cada parte en una compraventa. No depende de la colegiación que los costos sean más bajos o más altos», detalló.
Asimismo, advirtió que, si bien un propietario puede vender directamente su inmueble sin intermediarios, los corredores matriculados ofrecen un servicio que va más allá de la simple comercialización. «Garantizamos un negocio seguro, asesoramos sobre los precios del mercado y ofrecemos seguridad jurídica en las transacciones», subrayó.

Consecuencias de eliminar la matrícula obligatoria
En la actualidad, el Colegio de Corredores de Misiones cuenta con 327 matriculados y cada año se suman entre 20 y 30 nuevos profesionales. «El impacto no sería inmediato, pero a largo plazo podríamos ver un mercado desordenado, con agentes sin regulación y sin un marco ético de trabajo», advirtió Amarilla.
Uno de los mayores temores del sector es la posibilidad de que surjan operadores informales sin el conocimiento adecuado del mercado. «Nosotros trabajamos con desarrolladores inmobiliarios y analizamos constantemente el valor del metro cuadrado. Si entra gente sin preparación, podríamos ver una distorsión de precios y una mayor exposición a fraudes», agregó.
Además, recordó que los colegios tienen tribunales de ética y disciplina que supervisan la labor de los corredores y sancionan las malas prácticas. «La colegiación es una garantía para el consumidor. Si alguien sufre una estafa o una mala praxis, sabe dónde encontrar al profesional y exigirle responsabilidades», destacó.
Desde el Colegio de Corredores de Misiones aseguran que no fueron consultados sobre la reforma. «Nos enteramos por los medios. En septiembre, durante una reunión de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina, se mencionó la posibilidad de una desregulación, pero no hubo un diálogo formal con los profesionales del sector», señaló Amarilla.
La importancia de la profesionalización
Uno de los argumentos clave del Colegio de Corredores es que la colegiación obligatoria ayuda a profesionalizar el sector. «Desde 2010 estamos regulados por una ley nacional y hemos trabajado para ordenar el mercado en Misiones. Hoy ofrecemos transparencia y seguridad en cada operación», explicó la titular del CCIPIM.
A su vez, remarcó que los corredores inmobiliarios no solo comercializan propiedades, sino que también intervienen en negociaciones clave, como los alquileres. «Durante la vigencia de la Ley de Alquileres, los corredores fuimos intermediarios para lograr acuerdos entre propietarios e inquilinos. Conocemos la realidad del mercado y asesoramos para que los contratos sean justos», detalló.
«Vamos a hacer todas las averiguaciones pertinentes y vamos a tratar de que el Gobierno escuche nuestra postura. No queremos que el mercado se desordene y que los consumidores queden desprotegidos», concluyó.
El decreto se espera en las próximas semanas, pero la resistencia del sector inmobiliario podría abrir un nuevo debate sobre el futuro de la regulación en Argentina.