Aumento UOCRA 2025: sueldos actualizados, sumas fijas y escalas por zona

En medio de un escenario económico signado por la inflación persistente, la caída del poder adquisitivo y las tensiones sociales derivadas de la pérdida de ingresos reales, los gremios del sector de la construcción lograron un nuevo acuerdo paritario que busca contener el deterioro de los salarios. Los representantes de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (uocra) alcanzaron un entendimiento con las cámaras empresarias del sector, representadas por la Cámara Argentina de la Construcción (camarco) y la Federación Argentina de Entidades de la Construcción (FAEC), para establecer una recomposición salarial de corto plazo.

El convenio firmado establece un aumento acumulativo del 3,2% para el bimestre mayo-junio de 2025, que se suma a lo ya percibido hasta abril. Además, contempla el pago de dos sumas fijas no remunerativas de 40.000 pesos, a abonarse en los meses de mayo y junio, respectivamente. Este refuerzo económico tiene como objetivo brindar un alivio inmediato a los bolsillos de los trabajadores mientras se negocian las próximas etapas del acuerdo salarial para el resto del año.

El entendimiento responde también a un lineamiento impulsado desde el Ministerio de Economía, que promueve acuerdos paritarios moderados en busca de contener expectativas inflacionarias, al tiempo que permite a los sectores asalariados mantener cierto nivel de cobertura frente a la escalada de precios. En este marco, se espera que la Secretaría de Trabajo homologue el acuerdo sin objeciones, lo que habilitaría su aplicación inmediata y el pago efectivo con los sueldos correspondientes a junio, liquidados a comienzos de julio.

Aumento UOCRA 2025: sueldos actualizados, sumas fijas y escalas por zona
Aumento UOCRA 2025: sueldos actualizados, sumas fijas y escalas por zona

Aumento confirmado para junio y julio

Con la entrada en vigencia del nuevo acuerdo, los trabajadores de la construcción percibirán en junio una suba del 1% sobre los salarios básicos vigentes a mayo, la cual se incorpora de forma acumulativa a los aumentos anteriores. Este porcentaje se suma al 2,2% otorgado en mayo, completando así el aumento total acordado del 3,2% para el bimestre.

El entendimiento paritario tendrá validez hasta el 30 de junio de 2025, fecha en la que se espera la reapertura de las negociaciones salariales para el segundo semestre del año. En ese sentido, tanto las partes gremiales como empresarias anticipan que el contexto macroeconómico, la evolución del índice de inflación y el comportamiento de la obra pública y privada serán determinantes para definir las próximas recomposiciones.

A la par del aumento porcentual, los dos pagos no remunerativos de 40.000 pesos constituyen una herramienta de alivio inmediato, especialmente valorada por los trabajadores de menor categoría, quienes perciben salarios más reducidos y son los más afectados por el aumento de los precios de alimentos, transporte y servicios esenciales.

Cómo quedan las escalas salariales: los nuevos valores por categoría

Uno de los puntos más relevantes del acuerdo alcanzado reside en la actualización de las escalas salariales por categoría, que determinan los valores de los jornales según región y nivel de calificación. La construcción es uno de los sectores que mantiene un sistema de escalas diferenciado por zona geográfica, en función de las particularidades climáticas, logísticas y de infraestructura que afectan el desarrollo de la actividad en distintas partes del país.

Aumento UOCRA 2025: sueldos actualizados, sumas fijas y escalas por zona
Aumento UOCRA 2025: sueldos actualizados, sumas fijas y escalas por zona

El acta paritaria incluye los valores actualizados de los salarios para junio de 2025, expresados en jornales por hora trabajada en las diferentes zonas: A, B, C y C Austral. A continuación, se detallan los nuevos montos establecidos para cada categoría:

Zona A

Esta región representa las zonas con condiciones estándar de desarrollo de obra. Los valores por hora quedan establecidos del siguiente modo:

  • Oficial Especializado: $4.894
  • Oficial: $4.187
  • Medio Oficial: $3.869
  • Ayudante: $3.561
  • Sereno (salario mensual): $646.949

Zona B

En esta región se reconoce un adicional por zona desfavorable, que se adiciona al salario básico. Los valores finales por categoría son los siguientes:

  • Oficial Especializado: $4.894 + $538 = $5.433
  • Oficial: $4.187 + $463 = $4.650
  • Medio Oficial: $3.869 + $420 = $4.289
  • Ayudante: $3.561 + $410 = $3.971
  • Sereno: $646.949 + $73.781 = $720.730

Zona C

Esta categoría incluye zonas más desfavorables por su aislamiento geográfico o dificultades climáticas, con adicionales significativamente mayores:

  • Oficial Especializado: $4.894 + $2.619 = $7.513
  • Oficial: $4.187 + $2.858 = $7.044
  • Medio Oficial: $3.869 + $2.929 = $6.798
  • Ayudante: $3.561 + $3.039 = $6.600
  • Sereno: $646.949 + $434.609 = $1.081.558

Zona C Austral

En esta región, donde las condiciones de trabajo son más extremas, se contempla un adicional equivalente al 100% del básico:

  • Oficial Especializado: $4.894 + $4.894 = $9.788
  • Oficial: $4.187 + $4.187 = $8.374
  • Medio Oficial: $3.869 + $3.869 = $7.738
  • Ayudante: $3.561 + $3.561 = $7.122
  • Sereno: $646.949 + $646.949 = $1.293.897

Perspectivas hacia el segundo semestre

El acuerdo alcanzado deja varias señales hacia adelante. En primer lugar, evidencia una voluntad de las partes de mantener el diálogo abierto y continuar actualizando las condiciones salariales de forma periódica, en función de la evolución de los precios. En segundo lugar, refleja un reconocimiento por parte de las cámaras empresarias sobre el impacto que tiene el atraso salarial en los niveles de productividad, conflictividad laboral y rotación de personal.

Las expectativas para el segundo semestre del año están marcadas por una fuerte incertidumbre. Si bien la inflación ha mostrado una desaceleración en los últimos meses, el poder adquisitivo aún no logra recuperar los niveles previos al ajuste fiscal, la devaluación y la recesión que afectaron a la economía durante el primer trimestre del año. A esto se suma la persistente dificultad para acceder a créditos, tanto para la obra privada como para la obra pública, lo que condiciona el nivel de actividad en el sector.

En ese contexto, las organizaciones gremiales están evaluando el impacto real del aumento sobre el salario real de los trabajadores, y anticipan que la próxima negociación deberá considerar no solo el índice de inflación sino también la canasta básica de alimentos y los aumentos acumulados de servicios, transporte y alquileres.

Condiciones laborales y desafíos del sector

La actualización salarial llega en un momento clave para la industria de la construcción. Si bien hubo señales de recuperación en ciertas zonas del país, con reactivación de obras privadas y licitaciones públicas en proceso, la realidad sigue siendo dispar. La actividad se mantiene con niveles de empleo inferiores a los registrados en años anteriores, y las empresas enfrentan dificultades operativas relacionadas con los costos en dólares, la incertidumbre en la importación de insumos y la demora en los pagos de certificaciones estatales.

Además del plano salarial, el gremio ha venido reclamando la mejora de las condiciones laborales en obra, mayores controles sobre el trabajo informal y la promoción de mecanismos de formación profesional continua, especialmente para los trabajadores jóvenes. La creciente tecnificación de algunos procesos constructivos y la migración hacia métodos más industrializados exigen una permanente actualización de competencias, lo que plantea nuevos desafíos en materia de capacitación y reconversión.

Impacto en las economías regionales

La segmentación de los valores salariales por zonas tiene un impacto directo en las economías regionales, especialmente en aquellas provincias con fuerte peso de la obra pública o donde la construcción representa una fuente importante de empleo formal. Las sumas no remunerativas acordadas podrían dinamizar el consumo en sectores populares, al menos en el corto plazo, aunque su carácter no permanente limita el impacto a largo plazo.

En regiones como la Patagonia, donde los adicionales por zona alcanzan montos significativos, la adecuación salarial es un factor clave para retener mano de obra y sostener la continuidad de proyectos estratégicos. Por otra parte, en provincias del norte argentino, donde los valores de los jornales son más bajos y el trabajo informal es más extendido, se hace más difícil garantizar que los aumentos se reflejen efectivamente en los ingresos de todos los trabajadores.

Tal vez te interese leer: https://construmis.com.ar/inmuebles-usados-vs-estrenar-precios/

El acuerdo paritario alcanzado entre la UOCRA, CAMARCO y FAEC representa un paso relevante en el complejo camino de recomponer el salario real de los trabajadores de la construcción en un contexto macroeconómico adverso. Si bien el aumento del 3,2% acumulativo para mayo-junio y las dos sumas fijas no remunerativas brindan un alivio parcial, el deterioro acumulado del poder adquisitivo en los últimos años exige una política sostenida de recuperación salarial.

La actualización de las escalas por región y categoría muestra la voluntad de contemplar las heterogeneidades territoriales, aunque también visibiliza las profundas brechas en los niveles de ingreso dentro del sector. Con la mira puesta en el segundo semestre del año, se abre una nueva etapa de negociación en la que las variables económicas, sociales y productivas deberán ser cuidadosamente sopesadas para alcanzar acuerdos sostenibles y equitativos.

compartir

[mc4wp_form id=214]

Popular

Más como esto
Relacionado

Construcción en 2025: cuánto cuesta levantar un inmueble en un contexto de costos en alza

El sector de la construcción atraviesa un período de fuertes tensiones en sus costos. Luego de un año marcado por incrementos que superaron el 120%, la pregunta que se repite es cuánto cuesta hoy levantar un inmueble y cuáles son las variables que más inciden en los presupuestos de desarrolladores, constructores y particulares. La respuesta no es sencilla: depende de múltiples factores que incluyen la evolución de la mano de obra, la volatilidad de los materiales, la presión de los gastos generales y la dinámica del mercado inmobiliario, que no acompaña con la misma fuerza los aumentos del costo de construir.

Industria y construcción en junio: evolución dispar y perspectivas para lo que viene

La industria manufacturera y la construcción, dos pilares centrales de la economía argentina, registraron en junio resultados contrastantes que muestran la complejidad del panorama productivo actual. Mientras que la actividad industrial cayó un 1,2% respecto de mayo, el sector de la construcción logró un incremento mensual del 0,9%. A pesar de esta diferencia coyuntural, en el acumulado del año ambos sectores exhiben números positivos: la industria crece un 7,1% y la construcción un 10,8% en lo que va de 2025.

Suba del dólar en Argentina: efectos cruzados sobre la construcción y los créditos hipotecarios

En la dinámica economía argentina, las fluctuaciones del dólar son un factor determinante que condiciona múltiples sectores. La reciente suba de la divisa estadounidense, que llevó su cotización cerca del techo de la banda de flotación, generó impactos inmediatos tanto en el sector de la construcción como en el mercado inmobiliario y crediticio. En un contexto donde el dólar volvió a trepar con fuerza, distintas variables comenzaron a acomodarse a esa nueva realidad: desde los precios de los materiales hasta las condiciones de acceso al crédito hipotecario, pasando por la rentabilidad de los desarrollos inmobiliarios en curso.

Bioconstrucción en Argentina: el barro como opción sustentable para una arquitectura del futuro

La bioconstrucción no es una moda pasajera ni una simple innovación moderna: es la resignificación de saberes ancestrales aplicados con criterio técnico. A través del uso de materiales como barro, paja, fibras vegetales, madera o piedra, se busca establecer una relación armoniosa entre la arquitectura y el entorno. El principio es claro: utilizar lo que está disponible en el lugar, sin recurrir a procesos industriales complejos ni materiales que impliquen una elevada carga energética en su elaboración o transporte.