INDEC: la construcción registró un alza del 3,1% en mayo 2025 por mano de obra y tarifas

El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires registró en mayo de 2025 una suba del 3,1% respecto al mes anterior, impulsada por la actualización salarial acordada entre la UOCRA y las cámaras empresarias, junto con incrementos tarifarios en electricidad, gas y servicios sanitarios. Esta variación pone en evidencia el peso de la mano de obra y los servicios en la estructura de costos del sector, en un contexto de desaceleración en los precios de materiales. El dato se inscribe en una dinámica más amplia de recuperación, incertidumbre y tensiones inflacionarias en la economía argentina.

Un repaso por el dato: ¿qué pasó en mayo?

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (indec) publicó el pasado lunes su informe mensual sobre el Índice del Costo de la Construcción (ICC), y el dato central no pasó desapercibido: un incremento del 3,1% respecto de abril, impulsado principalmente por una suba del 5,9% en el rubro “Mano de obra”, a raíz de la actualización paritaria de los trabajadores de la construcción.

El aumento salarial fue acordado por la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y las cámaras empresarias el 28 de mayo y homologado por la Resolución DI-2025-1273. Incluye una asignación extraordinaria no remunerativa y rige para todas las categorías del Convenio Colectivo de Trabajo 76/75. Esta recomposición salarial, correspondiente a la revisión periódica de ingresos en el marco de la inflación persistente, impactó de forma inmediata en los costos laborales del sector.

Desglose del ICC de mayo 2025

Según el INDEC, el índice se compone de tres grandes capítulos:

  • Mano de obra: +5,9%
  • Gastos generales: +2,0%
  • Materiales: +0,5%

Esta estructura refleja una clara disparidad en la dinámica de los precios. Mientras los costos salariales se ajustaron con fuerza, en línea con la negociación paritaria, los precios de los materiales permanecieron virtualmente estables. El capítulo “Gastos generales”, por su parte, tuvo un comportamiento intermedio, impulsado por incrementos en servicios regulados.

Tras tres meses de recuperación, la venta de insumos para la construcción volvió a caer con fuerza en mayo
INDEC: la construcción registró un alza del 3,1% en mayo 2025 por mano de obra y tarifas

Impacto paritario y el peso de los salarios

El protagonismo de la mano de obra en el aumento del ICC de mayo no es casual. La construcción es un sector intensivo en empleo, y los salarios representan una parte sustancial de los costos. La suba del 5,9% en este rubro estuvo directamente relacionada con el acuerdo salarial suscripto entre la UOCRA y las cámaras del sector.

Dicho acuerdo no solo establece un nuevo piso para los sueldos del sector, sino que también incluye una asignación extraordinaria no remunerativa, aplicable desde mayo. Esta suma tiene un doble impacto: por un lado, mejora el poder adquisitivo de los trabajadores, y por otro, incrementa el costo por hora trabajada para las empresas.

En términos más amplios, este ajuste salarial se inscribe en una estrategia gremial que busca sostener los ingresos de los obreros frente a una inflación que, si bien mostró una leve desaceleración en los últimos meses, aún supera el 5% mensual en algunos rubros.

Tal vez te interese leer: https://construmis.com.ar/uocra-acuerdo-salarial-para-la-construccion/

Tarifas en alza: el otro factor que empuja

El capítulo “Gastos generales”, que se incrementó un 2%, también tuvo un componente salarial —particularmente por el ítem “Sereno”, que forma parte del mismo convenio colectivo—, pero además estuvo influenciado por un paquete de actualizaciones tarifarias en servicios públicos.

Entre ellas se destacaron:

  • Nuevas tarifas eléctricas para Edenor y Edesur, vigentes desde el 1 de mayo, según resoluciones ENRE 304/25 y 303/25.
  • Aumentos en servicios de agua y cloacas, aprobados por la Secretaría de Obras Públicas (RESOL-2025-11).
  • Reajustes en los valores de conexión y consumo de gas por parte del ENARGAS.

Estos ajustes, si bien eran esperados, impactan de lleno en la ecuación económica de cualquier emprendimiento inmobiliario o constructivo, dado que la provisión de servicios básicos es parte de los costos indirectos que deben afrontar desarrolladores y constructores.

Estabilidad en los materiales: un alivio transitorio

Uno de los datos que más llamó la atención del informe del INDEC fue la escasa variación en el rubro “Materiales”, que apenas subió un 0,5% en mayo. Esta cifra contrasta fuertemente con los saltos de precios observados en años anteriores, especialmente durante el 2023 y principios del 2024, cuando los insumos llegaron a registrar alzas mensuales de entre el 5 y el 10%.

Entre los productos relevados que no mostraron aumentos significativos en mayo se encuentran:

  • Cemento portland
  • Hierros para la construcción
  • Ladrillos comunes
  • Caños y materiales plásticos
  • Pinturas y barnices

La estabilidad en esta categoría podría obedecer a varios factores: una baja en la demanda, estrategias comerciales para mantener ventas, menor presión del dólar oficial en relación con las importaciones o una tregua en la especulación de precios tras la estabilización macroeconómica que intenta consolidar el Gobierno Nacional.

Sin embargo, analistas del sector advierten que este escenario podría ser transitorio. Si la actividad repunta o si se encadenan nuevas devaluaciones, los materiales podrían volver a mostrar ajustes en sus precios.

Comprar o construir
INDEC: la construcción registró un alza del 3,1% en mayo 2025 por mano de obra y tarifas

Evolución del ICC en lo que va del 2025

Desde enero hasta mayo de 2025, el Índice del Costo de la Construcción acumula un aumento del 17,6%, lo que representa un crecimiento más moderado en comparación con igual período del año pasado, cuando los incrementos alcanzaban el 35% a esta altura del año.

Este descenso en el ritmo de crecimiento refleja una relativa estabilización del contexto macroeconómico, con una inflación que si bien sigue siendo elevada, comienza a ceder. También impacta la política monetaria más restrictiva, el control de precios en sectores clave y la renegociación de acuerdos sectoriales.

Comparación interanual

Al comparar mayo de 2025 con mayo de 2024, se observa una variación interanual del 55%, lo que confirma que, aunque se moderó el ritmo mensual, la inflación acumulada en los costos constructivos sigue siendo elevada.

En términos desagregados:

  • Mano de obra: +67% interanual
  • Gastos generales: +48%
  • Materiales: +44%

Estas cifras reflejan que los salarios volvieron a tomar la delantera como motor de incremento del índice, después de un 2024 en el que los materiales —especialmente los importados— fueron los principales impulsores del costo total.

Qué significa esto para el sector de la construcción

El aumento del ICC impacta de forma directa en el costo final de las obras, desde viviendas individuales hasta grandes desarrollos urbanos. Un aumento del 3,1% mensual puede parecer moderado en términos nominales, pero acumulado en una estructura de costos ya tensionada, puede dificultar la viabilidad económica de muchos proyectos, sobre todo en contextos de baja financiación.

En palabras de un referente del sector desarrollador:

“Un punto porcentual de aumento mensual puede ser la diferencia entre cerrar un proyecto o ponerlo en stand by. Necesitamos previsibilidad, no solo en tarifas o salarios, sino también en materiales y servicios”.

Además, el ICC es un insumo fundamental para las actualizaciones de precios en contratos públicos de obra, por lo que también incide en la ejecución presupuestaria del Estado.

Perspectivas para el segundo semestre

Los analistas coinciden en que el comportamiento del ICC en lo que resta de 2025 dependerá de al menos tres factores clave:

  1. La dinámica de las paritarias: Con un segundo tramo de negociaciones previsto para agosto, los salarios podrían volver a aumentar, generando nuevos ajustes en el rubro más sensible del índice.
  2. El comportamiento tarifario: Si el Gobierno continúa con la reducción de subsidios y la recomposición de precios relativos, los costos por servicios podrían volver a impactar.
  3. La demanda de insumos: Un repunte de la actividad, empujado por la obra pública o por la baja de tasas de financiamiento, podría presionar al alza el valor de los materiales.

Reacciones del sector

Desde la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), si bien destacaron la desaceleración relativa del índice, alertaron sobre la necesidad de políticas más activas de fomento a la obra privada y al crédito hipotecario.

Por su parte, la UOCRA valoró el acuerdo paritario como una herramienta para sostener el poder adquisitivo de los trabajadores y pidió “una visión de mediano plazo que permita combinar inversión, empleo y equidad”.

En el ámbito académico, economistas como Marina Dal Poggetto o Fausto Spotorno advierten que, pese a la baja de la inflación, el país aún enfrenta desafíos estructurales en materia de costos, productividad y acceso al crédito, que podrían seguir tensionando al sector de la construcción.

El aumento del 3,1% en el Índice del Costo de la Construcción en el Gran Buenos Aires durante mayo de 2025 refleja una dinámica de costos donde los salarios y las tarifas vuelven a ocupar el centro de la escena. Aunque los precios de los materiales mostraron estabilidad, el peso de la mano de obra y los servicios regulados marca una tendencia que podría profundizarse en el segundo semestre.

En un contexto donde la economía argentina intenta estabilizarse, y el sector de la construcción busca recuperar su protagonismo como generador de empleo e inversión, el monitoreo constante del ICC se vuelve clave para planificar, presupuestar y decidir. La moderación en el crecimiento del índice es una señal alentadora, pero también una advertencia: el equilibrio de costos es frágil y puede romperse con facilidad ante cualquier shock salarial, tarifario o cambiario.

compartir

[mc4wp_form id=214]

Popular

Más como esto
Relacionado

El costo de construir una vivienda en 2025: los materiales que marcan la suba y cómo impacta en el sector

El costo de construir una vivienda o un edificio continúa en aumento y todavía no encuentra un techo claro. La situación actual del sector de la construcción refleja un escenario complejo, donde los precios de los materiales imprescindibles para levantar una obra tradicional se encarecen mes a mes, generando un impacto directo en los proyectos inmobiliarios, en los bolsillos de quienes desean autoconstruir y en las perspectivas de las empresas desarrolladoras.

Construcción en seco y paneles orgánicos: alternativas que transforman la edificación en Argentina

Los sistemas constructivos alternativos están ganando cada vez más terreno en la Argentina. En un escenario económico complejo para el sector, marcado por el fuerte incremento en el precio de los materiales y la necesidad de optimizar los recursos, métodos como el steel frame (construcción en seco), y los paneles orgánicos de paja de trigo se posicionan como soluciones innovadoras que permiten obras más rápidas, más eficientes y con costos controlados.

La industria y la construcción profundizan su caída en julio: señales de debilidad en el consumo y la inversión

La actividad económica volvió a mostrar signos de retroceso en julio, con caídas tanto en la industria manufacturera como en la construcción. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), ambos sectores reflejaron la contracción de la demanda interna en un contexto de volatilidad económica, suba de tasas de interés y estancamiento de los salarios reales.

Los costos de la construcción y el impacto en los materiales: aumentos acumulados y tendencias

Desde octubre de 2023, los costos de la construcción acumulan un incremento del 126%. Este aumento sostenido genera preocupación en el sector, especialmente si se observa que los departamentos en pozo fueron los que mayor variación interanual mostraron en agosto, con un alza del 11,6%. Actualmente, el precio medio de estas unidades se ubica un 13,9% por encima del mínimo registrado en junio de 2023, lo que marca un cambio significativo en la dinámica del mercado inmobiliario y en la relación entre costo y precio final de las viviendas.