El aumento sostenido de los servicios públicos tuvo un fuerte impacto en las expensas de los consorcios, que en lo que va del año ya superaron ampliamente la inflación promedio. Según un informe de Octopus PropTech, que analiza datos de más de 120.000 hogares, el acumulado de incrementos en las expensas durante 2024 ya alcanza un alarmante 133,57%. Este ajuste contrasta con la inflación acumulada publicada por el INDEC, que hasta septiembre se situaba en el 101,6%. En septiembre, las expensas promedio alcanzaron los $155.613, lo que representó un aumento del 6,95% respecto del mes anterior.
El ajuste tarifario de los servicios públicos, que en septiembre rozó el 18%, fue uno de los principales factores que incrementó el peso de estos gastos en los consorcios. Estas correcciones buscan compensar años de inflación reprimida, pero a su vez generaron una presión significativa en los propietarios e inquilinos, quienes también enfrentan otros incrementos, como los costos laborales de los encargados de edificios.
En este contexto, algunas administraciones intentaron justificar las subas de expensas con argumentos macroeconómicos. Sin embargo, en los últimos meses se observó una desaceleración en dichos incrementos, e incluso en algunos casos, una leve disminución respecto del mes anterior. No obstante, el aumento sostenido en los precios de los servicios y los ajustes salariales hacen que el pago de expensas sea un desafío cada vez más complicado para muchas familias.
El impacto de estos aumentos no solo afecta a quienes pueden hacer frente a sus obligaciones, sino también a aquellos que ya presentan dificultades para cumplir con el pago de expensas. Actualmente, la morosidad en el pago de expensas alcanza en promedio el 35%, y en algunos consorcios este porcentaje asciende al 40%. La eliminación de subsidios en servicios esenciales como la luz, el agua y el gas empeoró la situación, elevando los niveles de morosidad y complicando la gestión consorcial.
Esta situación llevó a la postergación de obras de mantenimiento, como la pintura de fachadas o el reemplazo de ascensores, lo que pone en riesgo la conservación de los edificios y afecta la seguridad y el valor de las propiedades a largo plazo. Además, el incumplimiento en el pago de expensas puede derivar en serias consecuencias legales, tales como juicios ejecutivos, embargos e incluso la pérdida de la propiedad.