En Argentina, el ladrillo es históricamente el símbolo de la construcción tradicional, reflejando la preferencia de generaciones por un material que marcó el crecimiento de ciudades y pueblos a lo largo del tiempo. Sin embargo, en los últimos años, el sector forestal ha comenzado a desafiar este paradigma a través de una propuesta que busca posicionar a la madera como una alternativa competitiva y sostenible. En este contexto, el Consejo Foresto Industrial Argentino (CONFIAR) tomó la iniciativa para promover un cambio significativo en la construcción.
Una industria en expansión que busca la estandarización
Uno de los temas centrales abordados por el Consejo en una reciente jornada interdisciplinaria fue la urgencia de formalizar criterios para la estandarización de la madera utilizada en la construcción. En particular, se destacó la necesidad de implementar un rotulado que permita normalizar su clasificación y venta en todo el país. Esta medida, que CONFIAR consideró «urgente y necesaria», no solo busca elevar los estándares de calidad del producto, sino también ofrecer a los consumidores mayor seguridad y confianza en un mercado en crecimiento.
Daniel Vier, secretario general de FAIMA y presidente de CADAMDA, afirmó que el mercado de la construcción con madera ha experimentado un crecimiento sostenido en Argentina, pese a las dificultades que enfrenta. “Hace algunos años, la madera no era vista como un material relevante para la construcción en Argentina. Solo se utilizaba en construcciones rurales o como elemento decorativo. Hoy, ante la necesidad de construir viviendas más eficientes y sostenibles, la demanda por madera ha crecido de forma notable”, explicó Vier. Según el directivo, este cambio se refleja en una creciente oferta de proyectos que van desde viviendas en countries hasta obras de gran envergadura, como edificios y complejos turísticos.
Para fortalecer este crecimiento, CONFIAR propuso crear mesas de trabajo que agrupen a empresarios interesados en la certificación de la madera y la estandarización del producto. La entidad también planea realizar encuestas entre los empresarios del sector para identificar a los más interesados en esta iniciativa, con el objetivo de coordinar esfuerzos que potencien la competitividad del mercado.
Otro de los desafíos planteados por CONFIAR es la necesidad de una mayor capacitación en el uso de la madera en la construcción. La entidad señaló que la alta demanda de formación va en aumento, especialmente en obras premium y de gran categoría. «El objetivo es profesionalizar cada vez más este sector para que se pueda competir con los métodos tradicionales de construcción», sostuvo Vier.
Además de la capacitación, la financiación es otro de los puntos claves que el Consejo está trabajando para consolidar. La propuesta de CONFIAR incluye gestionar servicios de financiamiento y asegurar que las aseguradoras acompañen a los proyectos de construcción con madera, para que este tipo de obras se puedan realizar a gran escala en Argentina.
El uso de la madera en la construcción no es nuevo en otras partes del mundo. En países como Suecia, Finlandia y Dinamarca, este material ha sido el pilar de la arquitectura desde hace años, debido a sus propiedades ecológicas, térmicas y constructivas. La cadena de valor que comienza en la plantación y el manejo forestal, hasta la cosecha y transformación de la madera, genera beneficios económicos y ambientales en diversas etapas del proceso productivo. Este ciclo virtuoso ha permitido a los países nórdicos establecer estándares altos en construcción, con un fuerte componente de sostenibilidad y eficiencia energética.
El éxito de la madera en la construcción también ha sido replicado en Canadá, Estados Unidos y gran parte de Europa. Según CONFIAR, el modelo de estos países está comenzando a trasladarse al sur de América, donde se busca que Argentina adopte prácticas similares en la edificación.
Las ventajas de la madera: 10 claves para el futuro de la construcción
Para quienes aún dudan sobre las ventajas de la construcción con madera frente al ladrillo, el Consejo Foresto Industrial Argentino elaboró un listado con las 10 claves que ubican a la madera como un método superior en varios aspectos:
- Facilidad de construcción: La naturaleza industrializada de los componentes de madera permite un montaje más rápido y sencillo, lo que reduce los costos de mano de obra y los tiempos de construcción.
- Flexibilidad en el diseño: La madera ofrece una versatilidad inigualable, permitiendo diseños arquitectónicos complejos y detalles únicos que serían difíciles de lograr con otros materiales.
- Impacto ambiental reducido: Al ser un recurso renovable, la madera se alinea con los principios de construcción sostenible y genera menos emisiones de carbono durante su procesamiento.
- Eficiencia energética: Las propiedades aislantes de la madera contribuyen a regular la temperatura interior, reduciendo la necesidad de calefacción o refrigeración, lo que también se traduce en ahorros para los propietarios.
- Durabilidad: Contrario a la creencia popular, las casas de madera pueden ser extremadamente duraderas, siempre y cuando se apliquen técnicas de construcción modernas y adecuadas.
- Beneficios para la salud: La madera regula la humedad, previene el crecimiento de moho y mejora la calidad del aire interior, ofreciendo un ambiente más saludable para los habitantes.
- Material ecológico: La madera es biodegradable y su reforestación responsable garantiza la sostenibilidad del recurso a largo plazo.
- Reducción del ruido: Las propiedades acústicas de la madera ayudan a reducir la transmisión de sonido entre habitaciones, mejorando la comodidad en los hogares.
- Aislamiento térmico: Además de sus propiedades acústicas, la madera ofrece un excelente aislamiento térmico, manteniendo la casa cálida en invierno y fresca en verano.
- Eficiencia de costos a largo plazo: Si bien los costos iniciales pueden ser ligeramente más altos, los ahorros en tiempo de construcción, mantenimiento y energía compensan con creces la inversión inicial.
La construcción con madera en Argentina se encuentra en un momento de transición. Con el respaldo de iniciativas como las impulsadas por CONFIAR y FAIMA, el sector se posiciona para ser una alternativa competitiva frente al ladrillo, aportando soluciones eficientes, sostenibles y rentables. La estandarización de la madera, la capacitación y el financiamiento son algunos de los pilares sobre los que se construirá el futuro de esta industria, que promete cambiar el paisaje de las ciudades argentinas en los próximos años.