Por Luciana Rodriguez
La disminución del turismo internacional junto con otros factores, provocó cambios en el mercado de alquileres temporarios o vacacionales en el país, obligando a los propietarios a reconsiderar sus estrategias para evitar que sus viviendas permanezcan desocupadas por varias semanas. Según datos recientes, la demanda de este tipo de alquileres disminuyó en un 40% este año, un fenómeno que afecta directamente a quienes dependen de este modelo de negocio.
Ante este escenario, los propietarios se ven forzados a adaptarse rápidamente. Una de las principales tendencias es ofrecer contratos de mayor duración, que van desde un mes hasta un año, lo que les permite mantener las propiedades ocupadas y generar ingresos más estables. Este cambio se debe, en parte, a la imposibilidad de aumentar el valor por noche, ya que la demanda cayó drasticamente y los turistas internacionales redujeron su presencia en el país.
Muchos propietarios decidieron retirar sus propiedades de plataformas como Airbnb, enfocándose en acuerdos de alquiler de mediano y largo plazo. Además de la incertidumbre económica, la sobreoferta en el sector aumentó la competencia, dejando muchas unidades vacías, especialmente aquellas que no se ajustan a las exigencias actuales del mercado.
En el caso de Misiones, desde la Cámara Inmobiliaria de la provincia explicaron que, tras la derogación de la Ley de Alquileres, muchos propietarios que antes ofrecían sus inmuebles bajo la modalidad temporal optaron por volver a los contratos tradicionales. Esto se debe a que los alquileres temporarios suelen implicar una mayor inversión y trabajo, lo que, en el contexto actual, resulta menos conveniente para muchos.
No obstante, señalaron que si bien en los últimos años hubo un crecimiento exponencial de este tipo de inmuebles en la provincia, el mercado local no se vio fuertemente afectado por este tipo de oferta como ocurrió en otras partes del mundo, sin embargo, al igual que la baja a nivel nacional, en Misiones también se está optando por los contratos tradicionales por un año o más.