La industria de la construcción atraviesa una situación crítica en todo el país. La caída sostenida del empleo en el sector es uno de los indicadores más preocupantes, y las estadísticas recientes confirman la magnitud del problema.
Alberto Squillaci, empresario del sector y miembro de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), brindó un panorama preocupante sobre la situación actual. “En 2015 llegamos a tener 15.000 empleados registrados en la provincia y apenas el 10% de lo que teníamos hace diez años”, detalló.

En octubre de 2024, según el informe del IERIC (Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción), esa cifra récord del 2015 cayó a 4.300 trabajadores registrados. Sin embargo, actualmente apenas hay entre 1.000 y 1.200 obreros registrados, de acuerdo a datos de las obras privadas que están en marcha.
El impacto de la paralización de las obras públicas y la escasez de proyectos privados en marcha. Según Squillaci, “salvo obras públicas muy específicas que la provincia considere esenciales, prácticamente no hay actividad en este sector”. No obstante aclaró que existe un gran porcentaje de empleo informal y en ese sentido sostuvo que el Estado debe hacer algo para reducir esta practica ya que va en contra de sus intereses.
Si bien algunos indicadores reflejaron una leve mejora en el sector, los empresarios misioneros no son muy optimistas en cuanto a las proyecciones ya que sin la obra pública a la vista se dificulta recuperar la actividad. Ante este panorama la provincia apuesta a dar continuidad a las obras prioritarias y se apuesta a las inversiones privadas para sostener a uno de los sectores clave de la economía.
