El desarrollo científico orientado a la exploración y colonización del espacio sigue avanzando a nivel global, y China dio un paso importante en este campo. Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong crearon un material de construcción que imita la composición del suelo lunar, destinado a ser utilizado en futuras bases en la Luna. Este “ladrillo lunar”, según revelaron los científicos, es tres veces más resistente que los ladrillos convencionales, lo que supone un avance crucial para construir en condiciones extremas como las de la superficie lunar.
La investigación forma parte de un proyecto más amplio que pretende acelerar el establecimiento de una base internacional en la Luna. Para desarrollar este material, el equipo utilizó cinco composiciones diferentes de suelo lunar simuladas y tres procesos de sinterización, evaluando cuál de ellas se adapta mejor a las exigencias de una construcción lunar. Este proceso se basa en tecnología de manufactura aditiva y en robots de impresión 3D, que permiten fabricar estructuras utilizando el propio suelo lunar como materia prima.
El proyecto incluye rigurosas pruebas de rendimiento para verificar la durabilidad del material, ya que deberá resistir las condiciones de la Luna, incluidas las altas frecuencias de “terremotos lunares”. Además, los ladrillos serán trasladados en noviembre a la estación espacial china Tiangong, mediante la nave de carga Tianzhou 8, donde se someterán a pruebas térmicas y mecánicas para evaluar su resistencia al clima y suelo lunar.
Si bien los primeros resultados de estas pruebas se conocerán recién a finales del próximo año, los científicos chinos manifestaron su optimismo. Este avance no solo posiciona a China en la carrera por establecer una presencia humana en la Luna, sino que abre la posibilidad de contar con construcciones más resistentes y sostenibles en futuras misiones.