El sector de la construcción y el mercado inmobiliario de Misiones enfrentan grandes desafíos en 2025. Tras un año marcado por dificultades, ajustes y algunos repuntes, los referentes de ambos sectores trazaron un panorama que combina expectativas moderadas y objetivos claros para superar los obstáculos que frenaron el crecimiento.
La paralización de la obra pública y las restricciones económicas afectaron severamente a la construcción, mientras que el mercado inmobiliario mostró una leve recuperación gracias a cambios legislativos y mayor estabilidad. Referentes de ambos sectores trazaron un panorama con expectativas moderadas, destacando la importancia de políticas nacionales y provinciales para reactivar proyectos, generar empleo y atraer inversiones estratégicas.
Construcción: un sector en crisis pero resiliente
Oscar Marelli, titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) sede Misiones, destacó que el sector de la construcción enfrentó un 2024 extremadamente difícil debido a la paralización de la obra pública por parte del Gobierno nacional. Esta decisión tuvo consecuencias graves: once meses consecutivos de caídas interanuales, una disminución de más del 50% en la actividad y una fuerte pérdida de empleos. “La inversión en infraestructura no debe considerarse un gasto, sino una necesidad fundamental”, afirmó el referente, haciendo hincapié en la importancia de la obra pública como motor de la economía.
En Misiones, el impacto se vio en proyectos esenciales como rutas, obras de saneamiento y viviendas. La falta de inversión provocó un deterioro en la infraestructura existente y una disminución del empleo formal. A pesar de los esfuerzos del Gobierno provincial por priorizar obras fundamentales y garantizar los pagos a contratistas, Marelli sostuvo que estos intentos no fueron suficientes para contrarrestar los efectos de la paralización a nivel nacional.
“Actualmente, el empleo en la construcción está en la mitad de los niveles habituales”, explicó el titular de la CAC, quien también hizo hincapié en que, aunque la obra privada ayudó a sostener parcialmente la actividad, no puede reemplazar el papel de la obra pública.
Por su parte, Eliana Epelbaum, titular de la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (CAMECA), coincidió en que el 2024 fue un año complejo para el sector en la provincia. Asimismo, enfatizó que las decisiones nacionales afectaron gravemente a las pymes constructoras, aunque las políticas provinciales lograron amortiguar parte del impacto.
Según la referente, muchas obras financiadas por el Estado nacional fueron paralizadas, incluso algunas con avances significativos de entre el 50% y el 70%. En esos casos, fue el Gobierno provincial quien asumió la responsabilidad de continuarlas, aunque con recursos limitados. “Pudimos mantener nuestros equipos técnicos gracias al acompañamiento provincial, pero fue un año de ajustes y menores volúmenes de trabajo”, explicó.
En términos de empleo, el sector logró una leve mejora hacia el final del año, superando los 6.000 obreros registrados en la provincia, aunque lejos de los niveles de 2023. “La falta de políticas nacionales de obra pública sigue siendo el principal obstáculo para la recuperación”, remarcó.
Ambos referentes coincidieron en que el 2025 será un año de vital importancia para revertir la crisis del sector. Marelli mencionó que es esencial que el Gobierno nacional salde las deudas pendientes con la provincia y reactive proyectos prioritarios. Por su parte, Epelbaum destacó que la continuidad de las políticas provinciales de apoyo será clave, aunque insuficiente sin un respaldo federal.
Entre las prioridades para el próximo año, ambos referentes señalaron la necesidad de avanzar en reparaciones de escuelas, construcción de cordones cuneta y otras obras de infraestructura civil. Además, subrayaron la importancia de recuperar el empleo perdido y garantizar la sostenibilidad de las empresas constructoras aunque el panorama es poco alentador.
Mercado inmobiliario: un panorama optimo con retos pendientes
En el ámbito inmobiliario, el 2024 fue un año de transición y crecimiento. Jorge Ferreira, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CIM), destacó que la derogación de la Ley de Alquileres marcó un cambio positivo para el mercado. “Los propietarios que habían retirado sus inmuebles lentamente volvieron a ponerlos en el mercado”, explicó. Este retorno permitió estabilizar los precios de alquileres y aumentar la oferta disponible.
Asimismo, destacó que la inflación contenida durante el segundo semestre del 2024 generó mayor previsibilidad económica, lo que incentivó inversiones en desarrollos inmobiliarios esto es fundamental para el desarrollo local y permite dinamizar el sector. “El equilibrio en los precios del metro cuadrado ayuda a planificar y ejecutar obras privadas”, agregó.
Por otro lado, el empresario inmobiliario, Luis Sosa, coincidió en que el mercado de alquileres comenzó a mostrar signos de recuperación tras la derogación de la Ley de Alquileres. “El acuerdo de partes en los contratos generó una reactivación que estabilizó el mercado”, afirmó. No obstante manifestó que factores como la inflación controlada y los créditos hipotecarios accesibles prevén un crecimiento del sector para el próximo año.
No obstante el empresario señaló que la flexibilización de los bancos para otorgar créditos hipotecarios fue un avance importante, pero insuficiente en Misiones debido a la alta proporción de ingresos informales en la provincia. “En Misiones, muchas personas no cumplen con los requisitos formales que exigen los bancos, lo que dificulta el acceso a estas herramientas financieras”, explicó. Sin embargo, hay buenas expectativas con las hipotecas divisibles, ya que se espera que genere un dinamismo en el sector.
Ambos empresarios proyectan un 2025 con buenas oportunidades para el mercado inmobiliario, especialmente en el segmento de desarrollos urbanos y proyectos turísticos. En ese sentido remarcó el potencial de Misiones como destino de inversores extranjeros, destacando el interés de empresarios brasileños por proyectos relacionados con el turismo y la gastronomía, pero además se afianza en la región para otro tipo de desarrollos.
Por su parte, Sosa también enfatizó en la importancia de fomentar incentivos fiscales y beneficios económicos para atraer más inversores. “Reducir impuestos y ofrecer beneficios es clave para atraer inversiones”, concluyó.
Ambos referentes coincidieron en que la expansión urbana hacia zonas periféricas, representa una oportunidad estratégica para el crecimiento del mercado inmobiliario. Estas áreas, que antes eran consideradas periféricas, hoy se consolidan como parte del desarrollo urbano de Posadas.
El 2025 se perfila como un año de retos y posibilidades tanto para el sector de la construcción como para el mercado inmobiliario en Misiones. Mientras que la construcción enfrenta el desafío de reactivar la obra pública y recuperar empleo, el mercado inmobiliario busca consolidar su crecimiento impulsado por inversiones y nuevas políticas económicas. La colaboración entre el sector público y privado será clave para superar los desafíos y garantizar un crecimiento sostenido.