El mercado inmobiliario vio crecer una estrategia que promete retornos sustanciales en corto plazo: el «fix and flip». Popularizada por programas televisivos de Estados Unidos y Europa, esta práctica consiste en comprar propiedades en mal estado, renovarlas y venderlas rápidamente con un margen de ganancia que puede alcanzar hasta un 30%.
La clave del éxito en este modelo radica en identificar inmuebles cuyo precio de adquisición esté por debajo del promedio del mercado. Esto permite que, tras la renovación, el valor final no supere el techo del mercado, lo que podría dificultar la venta. Además, los inversores deben tener en cuenta los costos asociados, como impuestos y honorarios, para maximizar las ganancias.

¿Qué refacciones priorizar?
Para aquellos que buscan mejorar el valor de un monoambiente o un departamento de dos ambientes, las reformas deben centrarse en áreas de alto impacto como la cocina y el baño.
Cabe señalar que la remodelación completa de un baño puede tardar hasta 45 días, especialmente si se requiere intervenir en la infraestructura del edificio, como caños maestros para agua y desagües.
Estrategias para agregar valor
La funcionalidad y la estética son pilares fundamentales. En departamentos pequeños, integrar espacios como la cocina y el comedor genera una sensación de amplitud que los compradores actuales valoran. Además se puede eliminar divisiones innecesarias para maximizar la luminosidad y la fluidez de los ambientes.
Otro aspecto relevante es la iluminación. La luz natural es un recurso que debe potenciarse con separadores translúcidos y paletas de colores neutros, que amplían visualmente los espacios.
Los patios y balcones también representan una oportunidad para aumentar el valor de la propiedad. Elementos como jardines verticales o decks de madera transforman estas áreas en puntos atractivos para los compradores.
Costos y retornos
Invertir en áreas estratégicas, como el living, puede ser más accesible. Según expertos, una refacción en este espacio cuesta en promedio USD 300 por m². Muebles modulares y modernos acabados pueden elevar su atractivo sin necesidad de grandes inversiones.
Para los inversionistas, el “fix and flip” ofrece una oportunidad de optimizar la funcionalidad del inmueble y, con ello, aumentar su valor en el mercado. Sin embargo, es fundamental evaluar la estructura general del edificio y las expensas asociadas, ya que estos factores pueden afectar la rentabilidad del proyecto.
El “fix and flip” es mucho más que una tendencia: es una estrategia con un gran potencial para generar ganancias significativas en el mercado inmobiliario. Pero como advierten los expertos, el éxito depende de un análisis cuidadoso del inmueble, una planificación estratégica de las reformas y una ejecución eficiente que permita maximizar la inversión sin comprometer la calidad.