Con el avance de la transformación digital y el auge de la Inteligencia Artificial en los negocios, un fenómeno paralelo está revolucionando la financiación de actividades productivas: la tokenización de activos. Esta nueva herramienta financiera, aunque emparentada con las criptomonedas, tiene un anclaje directo en la economía real, que la alimenta y retroalimenta. Según estudios recientes, este mercado crece a un ritmo acelerado y posee un enorme potencial para seguir en expansión.
Un informe de Blockchain Capital prevé que el valor de los activos tokenizados superará los 1,4 billones de dólares en 2025. McKinsey & Company, en un análisis más ambicioso, estima que para 2030 este mercado alcanzará los u$s4 billones. Mientras tanto, Boston Consulting Group calculó que el valor de la tokenización de bienes raíces fue de u$s2.700 millones en 2022 y prevé que llegará a u$s16.000 millones en 2030.
Una revolución en el mercado inmobiliario
Uno de los sectores que está viviendo una transformación singular es el inmobiliario. La tokenización en este ámbito está cambiando radicalmente la forma en que se invierte en propiedades. Adrián Sirio, CEO de Ettios.io, plataforma dedicada a la tokenización de activos, señaló que «la digitalización ha permeado todos los sectores económicos, y el inmobiliario no es la excepción. La tokenización está proyectada para captar el 65% de las inversiones inmobiliarias para 2025».
Este proceso, que convierte derechos sobre bienes físicos en tokens digitales, está abriendo el mercado a nuevos inversores. «Con los tokens, se pueden poseer fracciones de propiedades, lo que antes requería grandes sumas de capital,» explicó Sirio, quien también destacó que la liquidez del mercado inmobiliario podría crecer exponencialmente, ya que los tokens permiten la compra y venta rápida en mercados secundarios.
No obstante, este sector aún enfrenta desafíos, como la regulación de los activos digitales. «La selección de la jurisdicción correcta es crucial, ya que las leyes varían significativamente de un país a otro,» advirtió Sirio, citando un análisis de Brookings Institution.
Más allá de los aspectos técnicos y legales, la tokenización promete una evolución hacia modelos de negocios más flexibles y participativos. Según Sirio, «estamos viendo una tendencia hacia estructuras de propiedad más democratizadas, donde los inversores juegan un rol activo en la gestión de los activos». Este cambio, respaldado por la consultora Deloitte, está en línea con un modelo de propiedad más inclusivo.
Así, la tokenización no solo está redefiniendo la compra y venta de propiedades, sino también la manera en que se concibe la propiedad misma. Este avance, impulsado por la adopción tecnológica y una creciente aceptación de las inversiones alternativas, tiene el potencial de crear un mercado más líquido, eficiente y accesible para inversores de todos los niveles. Sin embargo, su éxito dependerá de la colaboración entre reguladores, desarrolladores y actores del mercado financiero para superar los desafíos que aún enfrenta esta innovadora forma de financiamiento.