Renovar la cocina puede parecer una tarea compleja si pensamos en obras, pero hay una solución mucho más sencilla, económica y efectiva: la pintura. Este recurso se convertió en el «caballito de batalla» para transformar cualquier ambiente, y lo mejor es que podés hacerlo vos misma en solo un fin de semana.
Aquí te compartimos un paso a paso para pintar los azulejos de tu cocina y darle una nueva vida a ese espacio sin necesidad de grandes reformas:
Despejá la cocina
Como primer paso, asegurate de dejar el área lo más liberada posible. Si es posible, retirá los muebles y despejá las superficies para trabajar con mayor comodidad.
Limpieza a fondo de los azulejos
Es fundamental eliminar cualquier suciedad, restos de cal o moho que podrían afectar la adhesión de la pintura. Además, es recomendable lijar suavemente los azulejos para mejorar el agarre. Las juntas deben estar en buen estado, de lo contrario, es necesario repasarlas antes de aplicar la pintura. Si no querés pintarlas del mismo color que los azulejos, cubrilas con cinta adhesiva.
Protegé el mobiliario y el suelo
Para evitar las incómodas manchas de pintura, cubrí el piso, los muebles y los electrodomésticos con protectores. No te olvides de proteger las mesadas y las tuberías visibles para trabajar con mayor seguridad.
Tené a mano los materiales
Para este proyecto necesitarás: pintura específica para azulejos, una bandeja para el rodillo, un rodillo y una brocha pequeña para los retoques. Asegurate de contar con todos los elementos antes de empezar.
Aplicación de la primera mano
Con el rodillo, pintá los azulejos de lado a lado y de arriba hacia abajo. Una vez que toda la superficie esté cubierta, dejá secar la pintura por unas 4 horas antes de aplicar una segunda mano.
Cuidados posteriores
Una vez que los azulejos estén pintados, es esencial dejarlos curar entre 5 y 7 días. Durante este período, evitá limpiarlos o rozarlos con objetos que puedan dañar la pintura.