Los trabajadores de la construcción que se desempeñan en obras vinculadas a la industria petrolera y gasífera percibirán nuevos salarios a partir de octubre de 2025, tras la actualización acordada en las negociaciones paritarias entre la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y las cámaras empresarias del sector. El acuerdo abarca a todas las categorías y regiones comprendidas en el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) 545/08, que regula específicamente las actividades realizadas en yacimientos petrolíferos y gasíferos del país.
De acuerdo con la nueva escala, los haberes de octubre reflejarán un incremento del 3% respecto de julio, tomando como referencia los salarios vigentes en abril. Este aumento tiene alcance nacional y se aplicará en las distintas provincias incluidas en el convenio, con valores diferenciados según las condiciones de cada zona geográfica.
El nuevo esquema salarial no solo actualiza los ingresos de los obreros, sino que también tendrá repercusiones en los costos generales de la construcción, un componente que incide directamente en la dinámica de precios de la industria y en los presupuestos de obras públicas y privadas.
Escalas salariales por zona
La estructura de las remuneraciones se encuentra dividida por zonas geográficas, tal como establece el CCT 545/08, que diferencia entre las áreas de influencia de los yacimientos y las condiciones laborales particulares de cada región. Estas categorías buscan reflejar las variaciones de costos de vida, las condiciones climáticas y logísticas, y las características propias del trabajo en cada provincia.
A continuación, se detallan los valores que percibirán los trabajadores de la construcción en las distintas zonas del país a partir de octubre de 2025.
Zona A
Incluye a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, San Juan, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, Salta, Tucumán, Chaco, La Pampa, San Luis, Corrientes, La Rioja, Formosa, Jujuy y Misiones.
- Oficial especializado: $2.695,06 por hora
- Oficial: $2.929,27 por hora
- Medio oficial: $2.929,27 por hora
- Ayudante: $2.695,06 por hora
- Sereno: $490.603,03 por mes
En esta zona, los salarios se ubican dentro del rango medio nacional. Las provincias comprendidas agrupan tanto a los grandes centros urbanos e industriales —como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe— como a regiones del norte y centro del país donde la construcción petrolera tiene una menor presencia, pero donde se aplican los mismos valores de referencia.
Zona B
Comprende las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, donde se concentra buena parte de la actividad hidrocarburífera del país.
- Oficial especializado: $4.364 por hora
- Oficial: $3.716 por hora
- Medio oficial: $3.477 por hora
- Ayudante: $3.153 por hora
- Sereno: $574.006 por mes
El nivel salarial de esta zona es superior al de la Zona A, debido a las particularidades de la actividad y a las condiciones de trabajo en las cuencas patagónicas, donde las obras se desarrollan en entornos más exigentes y con mayores costos logísticos.
Neuquén, en especial, concentra una porción significativa de las inversiones energéticas del país, lo que impulsa la demanda de mano de obra especializada y eleva los salarios del sector.
Zona C
Incluye a la provincia de Santa Cruz, donde los salarios alcanzan valores más altos debido a la lejanía geográfica, las condiciones climáticas adversas y la importancia de los yacimientos ubicados en la región.
- Oficial especializado: $6.789 por hora
- Oficial: $5.781 por hora
- Medio oficial: $5.379 por hora
- Ayudante: $4.905 por hora
- Sereno: $892.898 por mes
En esta área, los trabajadores del sector perciben remuneraciones que duplican, en algunos casos, los valores de la Zona A. Este diferencial responde a los costos adicionales de transporte, alojamiento y operación en zonas de baja densidad poblacional y de clima riguroso, donde la logística de obra es más compleja.
Zona C Austral
Corresponde a la provincia de Tierra del Fuego, la más austral del país, donde se ubican algunos yacimientos y proyectos vinculados a la producción y procesamiento de hidrocarburos.
- Oficial especializado: $7.460 por hora
- Oficial: $6.352 por hora
- Medio oficial: $5.908 por hora
- Ayudante: $5.390 por hora
- Sereno: $981.206 por mes
Esta zona encabeza la escala salarial nacional. Los valores más elevados reflejan tanto el alto costo de vida de la región como las particularidades del trabajo en condiciones climáticas extremas. Las obras en Tierra del Fuego suelen implicar mayores costos logísticos, lo que se traduce en remuneraciones más altas para compensar esas condiciones.

Efectos sobre el sector y los costos de construcción
El incremento salarial acordado impacta de manera directa sobre el costo total de la construcción, especialmente en un contexto de estabilidad moderada en los precios de materiales y servicios. La mano de obra continúa siendo uno de los principales componentes del Índice del Costo de la Construcción (ICC), que mide el INDEC en el Gran Buenos Aires y sirve de referencia para el resto del país.
Según los últimos datos del organismo, el ICC registró en julio un aumento del 1,5% mensual, acumulando una suba del 10,9% en lo que va del año y una variación interanual del 30,5%. Dentro de ese incremento, el componente de mano de obra tuvo un avance del 1,1%, directamente vinculado con los ajustes paritarios acordados entre los gremios y las cámaras empresarias.
Este aumento se suma al encarecimiento de los servicios públicos, como electricidad, gas y agua, cuyos valores fueron actualizados en los últimos meses por los entes reguladores nacionales (ENRE y ENARGAS), lo que repercute indirectamente en el costo operativo de las obras.
Materiales: leves alzas y caídas que moderan el impacto
A la par del incremento en los salarios, los materiales de construcción también mostraron movimientos dispares. En promedio, registraron una suba del 1,9% mensual en julio, aunque con importantes diferencias entre rubros.
Los mayores aumentos se observaron en artefactos eléctricos y de iluminación, impulsados por la actualización de precios de insumos importados y por el mayor costo de los componentes electrónicos. Sin embargo, otros productos vinculados al hormigón y los metales mostraron reducciones que atenuaron parcialmente la presión sobre los precios generales del sector.
Este comportamiento mixto permitió que el alza del ICC no fuera mayor, aunque los incrementos salariales tienden a trasladarse gradualmente a los precios finales de las obras, tanto en el sector público como en el privado.
Diferencias regionales y estructura del convenio
El CCT 545/08 contempla condiciones específicas para los trabajadores que desarrollan tareas en yacimientos de petróleo y gas, sectores donde los niveles de productividad, los requerimientos técnicos y las exigencias de seguridad son mayores que en la construcción tradicional.
La estructura del convenio reconoce esa particularidad mediante la aplicación de escalas salariales diferenciadas y beneficios adicionales que buscan compensar la distancia, el clima y las condiciones de aislamiento en las que muchas veces se desempeñan los trabajadores.
En este sentido, los incrementos establecidos para octubre mantienen la progresión regional que caracteriza al acuerdo: los salarios más altos corresponden a las provincias australes —Santa Cruz y Tierra del Fuego—, mientras que las zonas del centro y norte del país conservan valores más moderados.
Impacto en las obras públicas y privadas
El ajuste paritario también tiene consecuencias en la planificación de obras públicas y privadas. Los contratistas y desarrolladores deben recalcular sus presupuestos en función de los nuevos valores de la mano de obra, lo que puede implicar mayores costos finales o la necesidad de renegociar plazos y montos en contratos vigentes.
En las obras públicas, donde los presupuestos suelen fijarse con varios meses de anticipación, los aumentos salariales pueden generar desfasajes que requieren readecuaciones o actualizaciones de los valores contractuales. Esto es especialmente relevante en proyectos de infraestructura energética, vial o habitacional financiados por el Estado.
En el ámbito privado, los desarrolladores suelen trasladar parte del incremento al precio final de las viviendas, locales o estructuras industriales. No obstante, en un contexto de demanda aún contenida, la posibilidad de ajuste de precios está limitada por la capacidad de pago de los compradores y por la competencia dentro del mercado.
Perspectivas hacia fin de año
El acuerdo paritario de octubre representa una continuidad en la política de actualización gradual de los salarios de la construcción, acompañando la evolución del costo de vida y la inflación. Sin embargo, el escenario hacia fin de año dependerá de la dinámica económica general, de la evolución de los precios de los materiales y de la continuidad de los proyectos de inversión en el sector energético.
La actividad en los yacimientos petrolíferos y gasíferos, en particular, mantiene una incidencia directa sobre el empleo y los ingresos del rubro. Las obras asociadas a la producción y transporte de hidrocarburos suelen demandar grandes volúmenes de mano de obra, por lo que los convenios que rigen este segmento tienen un impacto significativo tanto en la economía regional como en el conjunto de la industria.
Los ajustes salariales también influyen en la negociación futura de otros convenios dentro del sector de la construcción, ya que funcionan como referencia para las categorías tradicionales que se desempeñan fuera del ámbito energético. De esta forma, el incremento del 3% acordado en octubre podría incidir indirectamente en nuevas actualizaciones de las escalas generales del rubro en los próximos meses.
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