El mercado inmobiliario argentino podría enfrentar un año decisivo en 2025, impulsado por la implementación de nuevas herramientas como la «Hipoteca de bien futuro». Esta medida, anunciada recientemente por el Gobierno Nacional, busca facilitar el acceso a créditos hipotecarios para propiedades en construcción o sin escritura definitiva, registrando los boletos de compraventa como una herramienta clave.
El objetivo principal de esta iniciativa es permitir que más ciudadanos puedan acceder a una vivienda propia, superando los obstáculos financieros que limitaron el crecimiento del sector en los últimos años. Además, se espera que esta medida revitalice el mercado inmobiliario, generando un efecto multiplicador en la economía.
Patricio Rozenblum, cofundador de Grupo Oslo, subrayó el potencial de la medida al afirmar: “Hacer predicciones sobre el impacto de esta medida es complejo, ya que su éxito dependerá de la rapidez con la que los bancos adopten esta iniciativa y de las condiciones que establezcan. Si las entidades financieras logran conformar equipos comerciales eficaces y evitan imponer trabas excesivas, para mediados de 2025 podríamos observar un aumento significativo en las operaciones inmobiliarias. Las estimaciones iniciales sugieren que esta medida podría incrementar entre un 20% y un 50% las ventas de propiedades en pozo, siempre que se generen las condiciones adecuadas para su implementación masiva”.
Asimismo señaló que el comportamiento del mercado inmobiliario en el pasado puede ofrecer pistas sobre el futuro. Entre 2017 y 2018, los créditos hipotecarios representaron entre el 20% y el 30% de las escrituras totales, mientras que durante la época del 1 a 1 alcanzaron hasta el 50%. “Si las condiciones económicas son favorables y los bancos se alinean con las nuevas políticas, podríamos estar ante un escenario similar, con un aumento significativo en la participación de las hipotecas en el mercado”, agregaron.
Desafíos y oportunidades para un crecimiento sostenido
El éxito de estas medidas estará ligado a factores como la estabilidad económica y la confianza en el sistema financiero. La implementación de herramientas complementarias, como el blanqueo de capitales, también será crucial para consolidar el crecimiento proyectado.
Con estas iniciativas, 2025 podría marcar un punto de inflexión para el sector inmobiliario en Argentina, impulsando un mercado más dinámico y accesible para los compradores modernos. Sin embargo, el camino hacia un crecimiento sostenido dependerá de la colaboración entre el sector público, los bancos y los desarrolladores inmobiliarios.